“La RFID está transformando la distribución”

Cada vez más negocios detallistas están dando el salto a las soluciones RFID (identificación de la mercancía por radiofrecuencia) para lograr un control preciso y automatizado de los movimientos de inventario.

Un mejor control de inventario en tienda permite que el cliente encuentre el producto que necesita en el lugar y momento adecuados, optimizando así su experiencia de compra, lo cual acaba repercutiendo en las ventas. Mariano Tudela, Director General de Checkpoint Systems para el Sur de Europa y Francia, detalla las posibilidades actuales de esta tecnología para el sector retail.

Distribución Actualidad: ¿Qué innovaciones se están dando actualmente en la RFID aplicada a la distribución?
Mariano Tudela: Lo que hoy en día buscan los minoristas en materia de innovación son aquellas soluciones de calidad que puedan traducirse en una mejor experiencia de compra para el consumidor final gracias a la optimización de procesos de producción, inventario, gestión de las tiendas y, por supuesto, reducción del hurto en el establecimiento. Por eso Checkpoint trabaja codo con codo con sus clientes para encontrar soluciones que aporten valor.

Un ejemplo de esto es la reciente solución de antenas EVOLVE Exclusive E10, un sistema dual que facilita la transición entre la radiofrecuencia y la RFID. Gracias al código único e individual de las etiquetas RFID, este sistema no solo activa las alarmas antihurto, sino que también identifica el ítem en concreto que se está hurtando para facilitar la reposición rápida de artículos a fin de no perder ventas. Además, EVOLVE Exclusive E10 consta de dos paneles de tela personalizables que pueden usarse para anunciar campañas de marketing en alta calidad de impresión cuidando la estética de la tienda.

Otro ejemplo de innovación en visibilidad de la mercancía y prevención del hurto en los comercios minoristas es la novedosa RFID Overhead EAS Solution.
Exacto, es una solución diseñada específicamente para los comercios de moda que también combina RFID, es decir una mejor gestión de los inventarios, y vigilancia electrónica contra el hurto. Se basa en una antena que se coloca en el techo, de forma visible o no, para mejorar la estética de la instalación y liberar de antenas la puerta de acceso. Permite tener productos expuestos muy cerca de la puerta del establecimiento sin que la antena genere una falsa alarma de hurto. También ayuda a los minoristas a conocer en tiempo real qué productos se han hurtado y su valor en euros.

¿Por qué se están interesando los minoristas por la RFID?
En el contexto actual de globalización, las cadenas de suministro son cada vez más complejas e interconectadas, por lo que tener información en tiempo real, exacta y automatizada de la disponibilidad de los productos y su ubicación (en tienda o trastienda, por ejemplo) es esencial para garantizar el abastecimiento, aumentar la agilidad operativa y, en definitiva, responder a los hábitos de consumo actuales en los que velocidad y la precisión son indispensables. La RFID está transformando la distribución, ya que aporta una visibilidad total de la mercancía desde su producción hasta la tienda.

¿Qué resultados están obteniendo los detallistas mediante la RFID?
Las cifras con las que contamos reflejan una precisión de más del 98% en cuanto a exactitud del inventario, así como la reducción de posibles errores humanos y discrepancias en los movimientos de mercancía. Asimismo, la automatización de procesos permite un gran ahorro de tiempo en la expedición, recepción, gestión de inventario y reposición de artículos en los comercios minoristas y ventas. También hemos comprobado que las roturas de stock en tienda se reducen un 30%. Al tener un control absoluto y ajustado de inventario, el capital circulante disminuye entre un 10 y un 20%, lo que permite reducir la infraestructura.

¿Se reflejan en las ventas todas estas mejoras?
Hemos calculado que la implantación de tecnología RFID en una cadena de distribución permite aumentar un 6% las ventas. Solo tenemos que pensar en la importancia que tiene para una tienda que los clientes siempre puedan encontrar en la estantería el producto con más salida del momento, en el color y talla que les interesa. Para lograrlo es necesario tener información de lo que ocurre con la mercancía en el establecimiento y en toda la cadena de suministro. La RFID también permite obtener datos sobre hábitos de consumo y tendencias que resultan muy valiosos para diseñar estrategias de marketing. Si además el personal del comercio minorista ahorra tiempo en la reposición, la búsqueda de artículos con el lector de mano RFID y el cobro, la atención al cliente mejora sustancialmente. A día de hoy, podemos afirmar que la RFID está transformando la distribución minorista. El partido que se le pueda sacar de ahora en adelante dependerá sobre todo de la velocidad en la que se implemente la tecnología en cada tienda. Checkpoint estará aquí para acompañar a minoristas y fabricantes.