Le Gruyère y Tête de Moine celebran 20 años con el sello de calidad AOP

Le Gruyère y Tête de Moine, quesos suizos emblemáticos, cumplen dos décadas llevando el sello AOP (Apellation d’Origine Protégée, Denominación de Origen Protegida). Ambos quesos han renovado su logo y etiqueta, además de designar a Nicola Polinelli como su nuevo country manager de Switzerland Cheese Marketing Ibérica.

Esta distinción es sinónimo de calidad. Tan sólo se otorga a productos típicos muy arraigados a regiones que le dotan de un carácter específico y un sabor inimitable. Esta etiqueta garantiza la autenticidad de los productos, elaborados según los saberes tradicionales.

Tanto Le Gruyère como Tête de Moine cambian su etiqueta para mostrar que desde hace dos décadas lucen el sello de calidad AOP. Le Gruyère es el auténtico suizo, sin agujeros y que se produce desde el año 1115. Además de historia, la presencia de este sello trae consigo otros aspectos, como la pertenencia a una región geográfica o la definición de un sistema de producción. Este tipo de queso se centra en el cantón de Friburgo, donde unas 160 queserías elaboran este producto.

Tête de Moine, por su parte, celebra tanto conservar su sello como la publicación del libro «El universo del Tête de Moine», donde se repasa su historia desde 1292, donde los monjes de la abadía de Bellelay iniciaron la tradición de raspar el queso con una navaja para no dejar rastro de sus escapadas a la despensa en mitad de la noche. Durante siglos, este queso siguió raspándose con una navaja hasta que, en 1982, Nicolas Crevoisier creó la girolle, un pequeño utensilio que raspa el queso y deja unas pequeñas flores que recuerdan a los claveles.