La industria de alimentación y bebidas resiste a la crisis

Son pocas las industrias que lograron aumentar sus ventas el pasado año. Una de ellas es la industria de alimentación y bebidas que con un incremento del 1,4%, se refuerza como primer sector industrial del país y se destapa, en opinión de la FIAB, “como uno de los motores de cambio de la economía española”.

En total las ventas netas del sector cerraron el año en 83.204 millones de euros, tal y como han anunciado a la prensa esta mañana en Madrid, Jesús Serafín, presidente de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas, y su secretario general, Jorge Jordana.

La industria ha seguido generando empleo y ya cuenta con 502.150 trabajadores, casi un 3% más, y aumentando su proyección internacional. Las exportaciones se acercaron a los 16.500 millones de euros, un 9,59% más, mientras las importaciones fueron de 16.514 millones. La inversión extranjera en el sector también se comportó positivamente, situándose en 882 millones de euros, un 28% más. El único dato negativo fue la producción que se redujo un ligero 0,58%.

La presentación de los datos también ha servido a los representantes de la FIAB para poner sobre la mesa los principales problemas que afectan a la industria. Entre ellos la falta de cumplimiento de la ley de plazos de pagos. Aunque la norma refleja un plazo de 30 días para perecederos y de 60 días para el resto de productos, la industria se enfrenta a cobros de más de 90 días de plazo. En palabras de Jordana, “nos están secuestrando unos 8.000 millones de euros”. De ahí que desde la FIAB se exija al Gobierno actuaciones para que se cumpla la Ley.

Sobre el avance de las marcas de la distribución que están sufriendo los fabricantes, el presidente de la FIAB ha resaltado que los productos de menor valor, como es el caso de la MDD, facilitan la deslocalización y la pérdida de la actividad industrial. “En el actual entorno económico quedarse con las marcas que no aportan valor es lo peor que podemos hacer, con vistas al largo plazo”.

“De alguna manera un país son sus marcas, desviarse a las que no aportan valor no sólo es malo para el sector, sino para el país”, ha sentenciado Serafín, que ha destacado la importancia de la información al consumidor, para que sepan que las marcas del fabricante no ofrecen lo mismo que las de la distribución.

Sobre la guerra de precios abierta en el sector minorista, Jordana ha señalado que aún es pronto para saber la factura que le está suponiendo a la industria, y ha reconocido que es normal que en épocas de crisis se produzca esta situación, que en su opinión no tiene por que ser mala.

“El problema, ha dicho Jordana, se produce cuando el mercado está desequilibrado”, como es el caso de España, tal y como demuestra un informe del Tribunal de Defensa de la Competencia del País Vasco, que acusa de oligopolio a Mercadona, Eroski y Carrefour. Para el secretario de la FIAB denunciar ante la justicia estos abusos sería un “suicido económico para la industria”.