El descenso continuado de las ventas minoristas acaba pasando factura al empleo

Tras varios meses de caídas en las ventas de los comercios, la situación ha acabado por tener un efecto negativo sobre el empleo del sector, por primera vez desde 1999, este indicador cae, aunque lo hace de manera moderada.

Según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística, el pasado mes de julio, el empleo en el sector minorista cayó un 0,1%, siendo las pequeñas cadenas y las empresas unilocalizadas las más afectadas con descensos del 2,4% y del 0,4%, respectivamente. En el lado contrario se encuentran las grandes superficies.

Desde el pasado mes de marzo las ventas minoristas se encuentran en fase de descenso con caídas del 8,8% en el tercer mes del año, del 0,3% en abril, del 5,3% en mayo, y del 9,9% en junio. En julio la caída fue del 6% si eliminamos el efecto calendario (la diferencia de días hábiles que presenta un mes en los distintos ejercicios).

Donde más se ha notado el comportamiento negativo de las ventas ha sido en los productos no alimenticios (-7%), empujados sobre todo por los productos de equipamiento del hogar (-11,5%). Los productos alimenticios se redujeron un 1,2%.

Esta tendencia puede seguir prolongándose en el tiempo. Si atendemos a las perspectivas de la Confederación Española de Comercio, la nueva campaña otoño-invierno será difícil, complicada y de ajuste, aunque espera que no suponga cierre de establecimientos y pérdidas de empleo