El consumidor y la sostenibilidad. Concienciado, pero poco activo

Un 56% de consumidores reconoce que a veces compra productos cubiertos con una innecesaria cantidad de plásticos.

A pesar de la preocupación existente por el medio ambiente entre los consumidores, todavía son más aquellos que, pese a dicha inquietud, no realizan lo adecuado para avanzar en sostenibilidad.

Como muestra, que un 56% de consumidores reconozca que, en ocasiones, compra productos que están cubiertos por una innecesaria cantidad de plásticos. O que un 63% haya adquirido artículos que no estén certificados como de origen sostenible.

De acuerdo con los últimos datos recogidos por la consultora Kantar, a pesar de que la variedad de acciones sostenibles que se pueden llevar a cabo desde el punto de vista del consumidor es muy grande, existe una tensión entre el deseo de desarrollarlas y el comportamiento final. 

Evitar productos con plastificado, comprar productos que no impliquen test animal y de origen local, o el uso de envases reutilizables en la compra se alzan como acciones que el consumidor desearía llevar a cabo pero que, por diferentes motivos, al final no realiza. 

Como muestra de esto, el dato de que más de la mitad de consumidores (56%) reconozca que, a pesar de mostrarse preocupados por la contaminación del mar, en ocasiones compra productos que están cubiertos por una innecesaria cantidad de plásticos. O que, en el caso de aquellos que muestran su preocupación por el riesgo de la reducción de la diversidad, un 63% reconozca que ha adquirido productos que no están certificados como de origen sostenible. 

Por otro lado, acciones como llevar su propia bolsa a la compra, reciclar todo lo posible, reducir el gasto de energía y agua, comprar menos ropa o usar modos de transporte más ecológicos, ya están siendo realizadas por los consumidores, gracias a las facilidades que existen en su entorno. A ellas, se suman viajar menos o donar de manera habitual a causas relacionadas con la sostenibilidad. 

Barreras a la sostenibilidad

El precio se alza como la principal barrera para que los consumidores avancen en sostenibilidad. Según la consultora, un 77% de encuestados afirma que los productos sostenibles o éticos siempre son más caros que los que no lo son en la misma categoría. 

Le siguen la falta de información acerca de lo éticos o sostenibles que son los diferentes productos (73%) o la sensación de que no estén generando un gran impacto o diferencia en su comportamiento individual (65%). 

“Las marcas tienen que identificar las preocupaciones clave en su sector y qué relevancia tienen, al tiempo que determinar cuáles son las tensiones en el comportamiento del consumidor: ¿por qué está predispuesta la gente a hacer determinadas acciones pero finalmente no las lleva a cabo? Esto puede ayudarles a determinar qué aspectos de la sostenibilidad pueden incluir de manera orgánica en su estrategia y propósito”, recomienda Jose Luís Melero, chief domain officer en la división Insights de Kantar.