DIA no mejora. Pérdidas de 418,7 millones de euros en el semestre

Durante el primer semestre DIA registró pérdidas por valor de 418,7 millones de euros
Durante el primer semestre DIA registró pérdidas por valor de 418,7 millones de euros

Las pérdidas de DIA se agrandan en el primer semestre del año. En su cuenta de resultados, la cadena de supermercados refleja una pérdida neta atribuible de 418,7 millones de euros. Un 93% más que las mostradas durante los seis primeros meses de 2018, cuando dicha cifra se situó en los 29,6 millones de euros

Las ventas netas han retrocedido un 7% y han alcanzado los 3.444,5 millones de euros. Una caída que la compañía achaca a “los niveles de falta de stock en nuestras tiendas y almacenes por la complejidad del entorno de negocio”. 

Entre las razones que esgrime, destaca un fuerte descenso en ventas, el cierre de tiendas con bajos resultados, la reconversión de franquicias o el cierre de almacenes. Medidas que también han afectado al beneficio de la empresa. En el primer semestre de 2019, el ebitda ajustado ha descendido un 83,9%, pasando de los 205,9 millones de euros registrados en 2018 a los 33,2 millones

En los seis primeros meses del año, la cadena de distribución alimentaria ha cerrado un total de 663 tiendas, localizadas en España y Brasil, caracterizadas por sus bajos resultados. Lo que se ha traducido en un descenso de las ventas, una baja contable de activos relacionados, un aumento de los gastos de operaciones relacionados con la transmisión de los contratos de arrendamiento y un reconocimiento de provisiones por cuentas de “dudoso” cobra relacionadas con los franquiciados. 

También se ha procedido a la reconversión de un total de 222 tiendas franquiciadas – que ha repercutido en un aumento de costes-. Y a una reducción del número de referencias en los establecimientos, “en aras de conseguir una mayor simplificación, una mejora de la productividad y una mayor relación calidad-precio para los clientes”. 

En su informe de resultados la compañía ha informado del cierre de almacenes que ha traído consigo un aumento de los costes logísticos, bajas contables adicionales de activos y provisiones por compromisos de pago por arrendamientos a propietarios. Además del cierre de las operaciones en Bahia y Mini Preço en Brasil y la interrupción de las actividades de comercio electrónico no alimentario en España.