Caprabo ralentiza el modelo cooperativo

Integrar la cadena catalana en el modelo cooperativo de Eroski llevará más tiempo del previsto. El cambio de cultura empresarial, fijado para 2015, tendrá que esperar. Tanto la dirección de la empresa como la representación sindical consideran que no es el mejor momento para acometer la transformación.

Caprabo fue adquirida por Eroski, en 2007, por 1.300 millones de euros. Desde el principio, la intención de la matriz fue adecuar la enseña a su estructura societaria, un proceso que afectaría a los 8.000 empleados de Caprabo, que trabajan en los más de 300 establecimientos de la empresa, distribuidos en Cataluña (280), Madrid y Navarra.

La compra de Caprabo ha pasado factura al grupo de distribución, que atraviesa un momento complicado, en el que sigue negociando la reestructuración de su deuda con la banca acreedora, mientras se enfrenta al contencioso derivado de la Aportaciones Financieras Subordinadas (AFS).

En este último punto, la cooperativa entiende que la sentencia del Juzgado de lo Mercantil, número 1 de Bilbao, no le obliga a devolver al BBVA el dinero que esta entidad tiene que reintegrar a los 68 titulares de las AFS. Por ello, Eroski no piensa recurrir y ha presentado al juez de la sentencia, una solicitud de aclaración que ratifique la resolución.