Solo el 1% de las empresas implementa la IA a toda su cadena de suministro

Una buena introducción de la IA a todas las operaciones de la empresa podría ahorrar más de 300.000 millones de dólares en 2022.
Una buena introducción de la IA a todas las operaciones de la empresa podría ahorrar más de 300.000 millones de dólares en 2022.

La inteligencia artificial afecta a todos los sectores, el comercio minorista no es una excepción. El último informe del Instituto de la Investigación Capgemini, llamado ‘Retail superstars: How unleashing Al across functions offers a multi-billion dollar opportunity’, revela que el 1% de las iniciativas de minoristas ha implementado la IA a toda la cadena de suministro, y tres cuartas partes están orientadas al consumidor (ventas y marketing).

Una buena introducción de la IA a todas las operaciones de la empresa podría ahorrar más de 300.000 millones de dólares en 2022, según el estudio de Capgemini.

Capgemini ha preguntado a 400 empresas del sector del consumo y retail que actualmente están introduciendo la IA – en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, China, India, Italia, España, Suecia y Países Bajos-, representando el 23% del mercado minorista global por ingresos, así como a 250 empresas más grandes del mundo por volumen de facturación.

Entre los principales resultados de la investigación, más de una cuarta parte de los retailers está desplegando la IA (28%), aumentando significativamente el número con respecto a las cifras de 2017 (17%) y de 2016 (4%). Los sectores que más crecen en IA son ropa y calzado, alimentación y hogar.

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La IA crea empleos, no elimina

La leyenda de que la entrada de la IA eliminaría puestos de trabajo es falsa, el 71% de las compañías analizadas afirma que la IA crea oportunidades laborales, de las cuales más de dos tercios son cargos directivos (coordinador o superior).

Por otra parte, el 75% opina que esta tecnología no ha sustituido ningún puesto de trabajo hasta el momento y el 25% restante señala que se han perdido al menos 25 puestos de trabajo.

Menos reclamaciones, más ventas

Los encuestados están de acuerdo que esta tecnología tenga repercusiones positivas en las relaciones directas con los clientes y en el volumen de las ventas. En concreto, el 98% de las empresas que usa la IA en sus relaciones con los clientes, espera que el número de las reclamaciones se reduzca en hasta un 15%, y el 99%, aumente las ventas.

En comparación con 2017, estas opiniones suponen un cambio positivo en los resultados, cuando respondían generalmente que “no sabían” que repercusiones iban a tener.

Pero, ¿están empresas minoristas están sacando el máximo provecho a esta tecnología?

Oportunidades  en la cadena de suministros

Una cadena de suministro transformada y a máxima potencia ofrece una importante oportunidad operativa, puesto que es una de las áreas donde la inteligencia artificial puede aportar una mayor eficacia.

A pesar de ello, solo el 26% de los casos que implementan la IA en la actualidad está centrado en estas acciones. Algunos de los ejemplos más usados son la utilización de la IA para tareas de compras a proveedores, aplicación de algoritmos de detección de imagen para la lucha contra el hurto en las tiendas y la optimización de los planes de ruta de la cadena.

Centrarse en proyectos sencillos y enfocados en el cliente

La mayoría de las empresas analizadas se centran en proyectos complejos, con mayor nivel de retorno, frente a las que ejecutan acciones sencillas y rápidas, que son más fáciles de extender a otras funciones de la organización.

Además, las iniciativas se centran en costes de implementación (62%) y en el retorno de inversión (59%), dejando de lado la experiencia del cliente (10%) y los aspectos que generan problemas  a los usuarios (7%).

En palabras del vicepresidente a nivel global de Productos de Consumo Global Minorista de Capgemini, Kees Jacobs , “las empresas del sector deben evitar perseguir solo cifras de rentabilidad sobre la inversión sin tener en cuenta la experiencia del cliente. Nuestro estudio muestra un claro desequilibrio entre las organizaciones que priorizan el ahorro, los datos y el ROI en el despliegue de la IA, mientras que solo una pequeña minoría también tiene en cuenta los aspectos que generan problemas al cliente. Estos factores deben pesar lo mismo para conseguir un crecimiento a largo plazo basado en la IA y todos los beneficios que aporta.”