El sector logístico teme un freno a la digitalización por la reforma fiscal

La patronal del sector logístico, UNO, advierte que una subida de impuestos reduce los recursos que las empresas necesitan dedicar a inversiones.

Sobre la próxima reforma fiscal que plantea el Ministerio de Hacienda, la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España (UNO) se ha unido a las voces críticas que advierten de los escasos beneficios que para la economía española supondrá un alza en la recaudación. 

Según ha declarado Francisco Aranda, presidente de UNO, la próxima reforma fiscal “puede suponer una losa” para la reactivación económica y la creación de empleo. “Incrementar más todavía el abultado esfuerzo fiscal que tenemos en España reduce los recursos que las empresas necesitan dedicar a inversiones para mejorar su competitividad, de cara al nuevo paradigma digital al que tenemos que hacer frente”. 

De acuerdo con el portavoz de la patronal logística, actualmente las empresas del sector están centradas en la digitalización de sus procesos, en la construcción de nuevos centros logísticos y micro hubs urbanos, y en reforzar el capital humano. Es mucho más productivo, dice, “dedicar ahora recursos a introducir nuevas tecnologías y mejorar la formación de los trabajadores, porque eso activará la economía y, por lo tanto, se conseguirá el objetivo de aumentar la recaudación”. 

De igual modo, apunta que la fiscalidad no puede ser solo una herramienta de recaudación, sino que debe convertirse en una política que fomente la actividad económica. Y recuerda el riesgo que existe también para la competencia empresarial. 

“Cada vez que se incrementan los impuestos en España se reduce la recaudación porque el esfuerzo fiscal es tan elevado que una parte de la economía pasa a ser informal y eso es muy injusto con el resto de las empresas y sus trabajadores, pues afrontan una competencia desleal”, subraya. 

Por último, desde la patronal indican que echan en falta mecanismos de mejora de la eficiencia en el gasto público y medidas que luchen contra la economía sumergida, “ya que España registra un importante volumen de actividad económica y de recursos que quedan al margen de la fiscalidad”, concluyen.