Los siete cambios clave que sufrirá el sector retail después de la crisis

El sector retail deberá adaptar sus espacios de tiendas, para cumplir con el metro de distancia de seguridad
El sector retail deberá adaptar sus espacios de tiendas, para cumplir con el metro de distancia de seguridad

La crisis sanitaria actual está alterando la economía de todos los países del mundo. Muchas empresas han dado un giro radical en sus modelos de negocio para tratar de sobreponerse a esta situación excepcional, que ha trastocado toda su agenda. Desde Moinsa afirman que surgirán nuevos conceptos y formas de negocio, ya que los cambios sociales que se van a experimentar en esta crisis, también impulsarán variaciones en las maneras de consumo.  

“Triunfarán aquellos que sepan adaptarse a los cambios sociales surgidos en estos meses”, asegura la empresa de equipamiento comercial y técnico. En este sentido, ¿dónde queda el sector retail? Cuáles son lo cambios más importantes que experimentará para adaptarse a esta situación. Moinsa explica siete puntos claves que deberá seguir este sector para salir reforzado.  

1. Cambio en la organización de los espacios. La crisis ha cambiado el diseño de los espacios y de la distribución. A partir de ahora los serán más amplios, teniendo en cuenta que hay que guardar un metro de distancia entre personas. Además deberán apostar por el ‘Delivery contacto cero’, como se hizo al comienzo del estado de alarma. Por lo que seguramente, a partir de ahora “haya que tener más en cuenta el concepto delivery en el diseño de locales comerciales”. 

2. Re-diseño de tiendas. Las tiendas de moda echaron la llave con unas colecciones que, al volver a abrir, pertenecerán a la temporada pasada. Para no perderlas, tendrán que poner rebajas, lo que conllevará la distribución y el diseño nuevo de tiendas y una optimización de los almacenes para que todo funcione de forma perfectamente integrada. Además, aumentarán los muebles de promoción de productos PLV, con hologramas o displays en movimiento para llamar la atención del consumidor. 

3. Priorización de medidas de seguridad y prevención en las superficies de alimentación. Debido al COVID-19, Moinsa recomienda al sector alimentario soluciones de equipamiento para que los alimentos se mantengan en condiciones aptas para el consumo. Por ejemplo, de acero inoxidable que, entre otros beneficios, son más fáciles de limpiar y más resistentes al agua. Además, ayudan a recrear espacios naturales, enmarcando los productos frescos dentro de un escenario. 

4. Cambio en la forma de pago. Sustituir el “pago” por el “autopago” ya era una tendencia al alza antes de que sucediera todo esto, no obstante ahora se acelerará mucho más. En el sector de la alimentación, se puede incluir el RFID en carros y cestas, o en elementos informáticos integrados, incluyendo apps a través de las que pagar y así eliminar el contacto con el dinero o la tarjeta. Restauración, por ejemplo, cuenta con los quioscos de autopago y para los que les es incómodo seleccionar lo que quieren, la tendencia está en desarrollar la selección por voz o con asistentes virtuales (que, a su vez, ayudarán a las personas de movilidad reducida). 

Lo importante en este punto es “tener claro que no se trata de cambiar a personas por tecnología, sino de una integración entre ambas”. Además las mamparas de metacrilato en la zona de mostrador, entre el personal y los clientes, son también una buena alternativa. 

5. Probadores, ¿sí o no? El coronavirus, dice Moinsa, “no es el responsable de que estén cambiando las zonas de probadores; lo que ya venía pasando es que los espacios dedicados a éstos se reducen”. La tendencia es que existan más áreas de espera, con sofás, cargadores de móviles, etc. que suelen estar ubicados en estas áreas. Es decir, la crisis no eliminará los probadores, ya que los clientes necesitan vivir la experiencia de compra, ver, tocar y probar, simplemente se producirá un rediseño.  

6. Redistribución de la logística. En la actualidad y en el futuro, es importante hacer referencia a cómo se debe optimizar la cadena de suministros. Por ejemplo, los almacenes han de estar preparados para atender todas las futuras demandas cuando termine el estado de alarma. Por eso, llegado el momento, se llevará a cabo una redistribución de la logística en todos los sectores del retail. 

7. Adaptación al comercio online. A medida que transcurre esta crisis, queda claro que muchos negocios del sector retail se están “salvando” gracias a las ventas online. Por ello, se pone de manifiesto que a partir de ahora cualquier negocio de retail ha de contar con el ecommerce. Los expertos en retail aseguran que en este momento lo importante no es “vender una prenda de ropa”, sino conectar con el usuario.