España, uno de los países europeos más restrictivos para el comercio

 

La Comisión Europea alerta a España de los riesgos existentes que sobre la actividad empresarial supone la fragmentación del mercado.
Bruselas alerta a España de los riesgos existentes que sobre la actividad empresarial supone la fragmentación del mercado

El crecimiento de las empresas españolas está retenido por la falta de regulaciones flexibles y modernas adaptadas al actual entorno global, marcado por la disrupción tecnológica y el cambio de paradigma de los negocios. Un bloqueo empresarial que es mayor en el sector del comercio minorista.

La Comisión Europea alerta a España de los riesgos existentes que sobre la actividad empresarial supone la fragmentación del mercado. Desde Bruselas advierten de que “el carácter restrictivo y fragmentado de la regulación en el país impide a las empresas aprovechar las economías de escala”.

Las normativas impiden el repunte de las compañías y desde la CE afirman la existencia de una “brecha de productividad” frente a otras regiones europeas y además de “una menor capacidad de absorción de conocimientos y tecnología”.

En ese sentido, el ejecutivo comunitario lamenta los “efectos limitados” que ha tenido la Ley de Garantía de la Unidad del Mercado después de cinco años en vigor, debido a este bloqueo existente: “La falta de una cooperación sólida entre todos los niveles de la administración en lo que se refiere a la garantía de la unidad de mercado se ha traducido, de momento, en unos resultados tangibles escasos. No se han adoptado medidas para eliminar las restricciones al crecimiento empresarial”.

El comercio minorista, uno de los más afectados

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Una situación que aumenta en el comercio minorista, ya que “las restricciones siguen siendo elevadas. Las comunidades autónomas regulan el sector del comercio minorista y sus enfoques regulatorios son diferentes”. De hecho, España está entre los diez estados miembros más limitativos en cuanto a restricciones operativas, como horarios de apertura de los comercios y periodos de rebajas.

Además, desde la CE señalan la existencia de un impuesto específico al comercio basado en el espacio de venta, que “grava a los comerciantes de un gran tamaño en algunas comunidades autónomas, afecta a la competitividad de los empresarios que operan en un espacio físico frente al digital, que está ganando terreno en España”.

“Tenemos que avanzar hacia una mayor libertad comercial”

Ante este panorama, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) indica que es importante avanzar hacia un marco normativo moderno, que responda a la realidad del consumidor actual. “Entre todos, tenemos que avanzar hacia una mayor libertad comercial, a través de un marco regulatorio y medidas que permitan hacer más competitivos a los menos eficientes”.