El Ayuntamiento de Barcelona reduce a la mitad la ampliación de La Maquinista

La ampliación del centro comercial, que iba a suponer de 42.000 m2, se queda en 21.000 m2.

El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado la transformación del ámbito del entorno del centro comercial La Maquinista, propiedad de Unibail-Rodamco Westfield, un proyecto que lleva paralizado desde 2015. 

El consistorio que dirige Ada Colau ha aprobado una nueva ordenación urbanística de 92.000 m2, lo que supone un cambio de modelo respecto al planteamiento vigente. La ampliación del centro comercial, que iba a suponer de 42.000 m2, se queda en 21.000 m2. La nueva ordenación prioriza así la vivienda, la mixtura de usos, las zonas verdes, los equipamientos y la movilidad sostenible y se deja atrás el proyecto inicial basado en un gran crecimiento de la superficie comerciales y grandes torres de pisos. 

En enero de 2015, se aprobó una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM), donde se contemplaba una ampliación comercial de hasta 42.000 m2 y permitía levantar edificios de hasta 25 plantas y construir la Escuela La Maquinista.

Pocos meses después, el equipo de Gobierno de Colau inició el mandato 2015-2019 y empezó a desarrollar un modelo de ciudad, de planificación del espacio público y de apoyo al comercio de proximidad que no encajaba con el planeamiento de La Maquinista. Esto produjo una serie de discrepancias entre el consistorio y los promotores y el proyecto se judicializó.

En paralelo, sin embargo, se inició un proceso de mediación y trabajo conjunto que culminó con un acuerdo con los promotores. Se plasmó en julio de 2021, en un convenio que establecía los ejes principales de una transformación pensada para responder a las necesidades de los ciudadanos y del entorno. 

Para hacer este giro, la nueva ordenación del ámbito limita el crecimiento comercial de La Maquinista en la mitad, de 42.000 m2 a 21.000 m2, y la otra mitad la destina a más vivienda, servicios, equipamientos y comercios locales. 

De esos 21.000 m2, 15.000 m2 se destinarán a usos públicos, 5.000 m2 a otros usos como oficinas, coworkings o gimnasios y 1.000 m2 a comercio local. Además, se plantea la opción que en un futuro se pueda reducir todavía más la edificabilidad comercial con el traslado de un máximo de 10.000 m2 en el Centro Comercial Glories, también propiedad de URW, con uso de oficinas.