Consejos para convertir la marca blanca en marca propia

La marca propia del retailer ayuda a impulsar las ventas, la interacción y la fidelización del cliente.

La marca propia del retailer se ha convertido en un factor de decisión para el consumidor sobre el lugar en el que va a comprar, de ahí la importancia de realizar una buena labor de marketing para diferenciar la marca propia de una simple marca blanca. 

Así se expone en el último análisis de la consultora Dunnhumby en su informe Winning with private brands, the Customer First way (ganar con marcas privadas, la ola del cliente primero, en español), donde se analiza el creciente rol de la marca propia del retailer para impulsar las ventas, el engagement y la fidelidad del cliente. 

Desde la consultora recuerdan que existen diferencias entre una marca blanca y una marca propia. Mientras que la marca blanca se asocia con productos básicos, la marca propia representa una verdadera marca con sus propios atributos y con una estrategia de marketing detrás. 

“Una oferta de marca blanca consistente ayuda a una percepción positiva en los consumidores de factores funcionales como precio, calidad y variedad; pero si hablamos de una oferta de marca propia sólida puede convertirse en un factor de elección por sí misma”, detallan. 

Para los retailers interesados en desarrollar su oferta de marca propia, la consultora recomienda tres acciones:

  • Establecer el rol de cada una de las marcas propias. Teniendo en cuenta que muchos retailers operan varias marcas propias, es fundamental garantizar que cada una de ellas tiene objetivos claros, así como entender su posicionamiento estratégico. Todas ellas deben contribuir al posicionamiento general del retailer, solas o de forma conjunta.
  • Formar un equipo de brand marketing dedicado. Crear una marca propia potente no es suficiente, se necesita también una promoción adecuada.  Es importante poner en marcha un equipo centralizado, que establezca los objetivos y lidere la estrategia de la marca, asegurando que hay un conocimiento profundo de los principios fundamentales de la gestión de marca en toda la organización.
  • Ejecutar la estrategia de marca a lo largo de las “7 PS”. Equipo (People), Producto (Product), Precio (Price), Promoción (Promotion), Ubicación (Place), Envasado (Packaging) y Posicionamiento (Positioning). Ejecutar la estrategia de marca en cada uno de estos pilares y conocer cómo comunicar en los diferentes puntos de contacto del shopper journey es fundamental.