Plan de Europa para la economía circular. «Combatir el fast fashion», objetivo en textil

La Comisión Europea ha presentado su plan de Economía Circular para todo tipo de productos. "Que la moda rápida pase de moda", es el objetivo en textil

La Comisión Europea ha presentado un paquete de propuestas del Pacto Verde Europeo para «hacer de los productos sostenibles la norma en la UE, fomentar los modelos de negocio circulares y capacitar a los consumidores de cara a la transición ecológica»

La propuesta incluye nuevas normas para que casi todos los bienes físicos comercializados en la UE sean más respetuosos con el medio ambiente, adaptados a la economía circular y eficientes desde el punto de vista energético en todo su ciclo de vida, desde la fase de diseño hasta su uso cotidiano, reconversión y eliminación

En el caso de la producción textil, la Comisión propone  una nueva estrategia para hacer que los textiles sean más duraderos, reparables, reutilizables y reciclables «a fin de luchar contra la moda rápida, la basura textil y la destrucción de los productos no vendidos» así como «velar por que su producción se lleve a cabo respetando plenamente los derechos laborales»

Productos sostenibles como norma

La propuesta de Reglamento sobre el diseño ecológico de los productos sostenibles, establece nuevos requisitos para hacer que los productos sean más duraderos, fiables, reutilizables, actualizables, reparables, más fáciles de mantener, renovar y reciclar, y eficientes en el uso de la energía y los recursos. Además, los requisitos de información específicos garantizarán que los consumidores conozcan el impacto medioambiental de sus compras. Todos los productos regulados tendrán pasaportes digitales de productos, lo que facilitará su reparación o reciclado y el seguimiento de las sustancias preocupantes en toda la cadena de suministro. También podrá introducirse el etiquetado correspondiente. Asimismo, la propuesta comprende medidas para poner fin a la destrucción de bienes de consumo no vendidos, ampliar la contratación pública ecológica y ofrecer incentivos para los productos sostenibles.

La propuesta  amplía el actual marco de diseño ecológico de dos maneras. En primer lugar, se aplicará a la gama más amplia posible de productos; y, en segundo lugar, ampliará el ámbito de aplicación de los requisitos que deben cumplir los productos.

Combatir la moda rápida

Para sostener la utilización de productos sostenibles en el mercado de la UE, también se han presentado iniciativas sectoriales específicas. Como es el caso de la producción textil.

La Comisión Europea considera que el consumo europeo de productos textiles ejerce el cuarto mayor impacto en el medio ambiente y el cambio climático, después de la alimentación, la vivienda y los transportes.

La Estrategia de la UE sobre los Productos Textiles Sostenibles y Circulares  presentada esta semana,  tiene por objeto «prestar apoyo al ecosistema del sector textil y acompañarlo a lo largo de su proceso transformador» así como velar por que, de aquí a 2030, los productos textiles comercializados en la UE sean de larga duración y reciclables y estén fabricados sin sustancias peligrosas y producidos respetando los derechos sociales y el medio ambiente. De este modo, «los consumidores disfrutarán durante más tiempo de unos productos textiles de alta calidad, la moda rápida debería estar pasada de moda y debería haber amplia disponibilidad de servicios de reutilización y reparación rentables.

En un sector textil competitivo, resiliente e innovador, dice la Comisión, «los fabricantes deben asumir la responsabilidad de sus productos en toda la cadena de valor, incluso tras convertirse en residuos. De este modo, el ecosistema textil circular prosperará y recibirá el estímulo de capacidades suficientes de reciclado innovador de fibra a fibra, al tiempo que se reducen al mínimo la incineración y la eliminación de productos textiles»

Para combatir la moda rápida, la Comisión Europea pide a las empresas que reduzcan el número de colecciones al año, asuman su responsabilidad y actúen para minimizar su huella de carbono y medioambiental y a los Estados miembros que adopten medidas fiscales que favorezcan al sector de la reutilización y la reparación.

Entre las medidas concretas figuran requisitos de diseño ecológico para los productos textiles, etiquetas más claras, un pasaporte digital de productos y un régimen ampliado obligatorio de la UE de responsabilidad de los productores. También se prevén medidas para luchar contra la liberación involuntaria de microplásticos de los productos textiles, garantizar la exactitud de las afirmaciones ecológicas y fomentar los modelos de negocio circulares, incluidos los servicios de reutilización y reparación.

 

 

 

 

 

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