Muestras gratuitas. Llevar al cliente desde el buzón a la tienda física

El sampling, o envío de muestras gratuitas mediante buzoneo, se ha consolidado en los últimos años como una herramienta de atracción del tráfico a la tienda física muy efectiva.

El sampling, o envío de muestras gratuitas mediante buzoneo, siempre ha sido un buen método para dar a conocer nuevos productos o relanzamientos de las marcas. Lo “gratis” siempre atrae a la clientela, por lo que llevarles unas muestras gratuitas del producto directamente a su hogar para que puedan tomar su decisión de compra en su propio hogar suele resultar muy efectivo.

Tal es así que, según datos de Mediapost, el índice de recuerdo de una marca cuya muestra de producto ha sido buzoneada puede incrementarse hasta un 27%, mientras que el tiempo transcurrido entre el primer impacto a través de sampling y la compra del producto puede verse acortado en un 41%.

De esta forma, el sampling se ha consolidado en los últimos años como una herramienta de atracción del tráfico a la tienda física muy efectiva. Y no es para menos. Si la muestra gratuita ha gustado al cliente, con toda probabilidad habrá decidido que quiere comprar ese producto y para hacerlo irá al establecimiento más cercano.

Precisamente esta capacidad que tiene el sampling para llevar al cliente a la tienda física también hace que esta herramienta sea especialmente efectiva para el lanzamiento de nuevos productos. Si conseguimos mostrar las ventajas que tiene este nuevo producto al cliente directamente en su hogar, el impacto será mucho mayor que el que pueda recibir en el establecimiento, pero a la vez se le condicionará indirectamente para que acuda a la tienda a comprar ese producto novedoso.

Este enfoque también puede ser muy útil si, en vez de lanzar un nuevo producto, se ha creado un nuevo packaging o formato para los productos ya existentes y queremos que el consumidor se familiarice con ellos. Así mismo, el sampling también es una buena herramienta para impulsar las ventas en la tienda para una campaña puntual, ya que informaremos al potencial cliente de esta novedad directamente en su domicilio a través de una muestra gratuita.

También hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de sampling, y aunque todos ayudan en el objetivo de atraer a la clientela a la tienda física, antes de emprender la acción habrá que estudiar bien las posibilidades y fortalezas de cada herramienta y cómo se puede aplicar de la mejor forma al producto que se quiere ofertar. Tomando como ejemplo la vía más clásica del sampling, las muestras de productos, es necesario que este producto ofertado sea lo suficientemente atractivo para que llame la atención del consumidor y le convenza para ir a la tienda. Por ello, suelen ser estrategias que funcionan especialmente bien con los clientes fijos que ya conocen la marca y tienen una buena impresión de ella.

En el otro lado de la moneda tenemos otra herramienta del sampling que consiste en el reparto de cupones de descuento que pueden servir para nuevos productos o para el relanzamiento de una marca. Al contrario que el buzoneo de muestras de producto, es una buena vía para promocionar campañas concretas y hacer que el cliente se acerque al establecimiento a verlas. Además, los cupones también son muy útiles no solo para fidelizar a los clientes ya existentes, sino para atraer a nuevos compradores a la tienda.

Esto quiere decir que, aunque el sampling sea una forma casi garantizada de atraer al cliente al establecimiento, antes hay que tener en cuenta su perfil para comprobar si de verdad se sentirá atraído por esa muestra gratuita. Para ello existen herramientas de geomarketing que basándose en capas de datos sociodemográficos y socioeconómicos permiten segmentar al máximo el target para que la campaña de sampling sea lo más exitosa posible.