El consumidor joven declara la guerra a la moda

En 2023, los consumidores más jóvenes optaron por gastar un 1,7% menos.

La crisis generada a raíz de la pandemia provocó cambios en Retail Moda y los hábitos de compra del consumidor. Mientras que la generación boomer compró un 6% más en 2023, los consumidores más jóvenes optaron por gastar un 1,7% menos en prendas de vestir y accesorios para destinarlo a otros sectores.

Según el informe de Kantar Worldpanel titulado La moda ante un consumidor diferente, la evolución del sector textil ha ido en descenso a lo largo de la última década. En 2008 los compradores de moda gastaban 584 euros y en 2023 la media ha estado en los 393 euros, lo que supone un 33% menos que en 2008.

Este es el resultado de que el consumidor en general se ha decantado por hacer compras más necesarias para combatir los períodos de inflación y crisis. En este sentido, los compradores se declinan por retailers que ofrecen precios más asequibles a sus bolsillos y muchos recurren a operadores low cost como Shein, Pepco, Zeeman o Kik, puntos de venta más económicos dentro del sector textil.

Las múltiples opciones que ofrecen estas nuevas tiendas y la llegada de los ecommerce han ocasionado que el consumidor pueda comparar los precios y destinar su presupuesto a firmas más accesibles, o incluso, a otros sectores de mayor interés. Estos hechos generan el estancamiento del Retail Moda, el mismo que sigue sin alcanzar los niveles de facturación anteriores a la pandemia. 

La sostenibilidad incrementa los precios de la moda

La incertidumbre sobre si comprar, dónde y cuándo no ha sido el único factor que ha producido el estancamiento del sector. El modelo sostenible ha sido otro de los grandes temas a tratar debido a que la sostenibilidad está fuertemente relacionada con el incremento de los precios. No obstante, tal y como señala el estudio de Kantar, dos de cada cinco consumidores consideran que la moda perjudica el medio ambiente.

En porcentajes se traduce a un 38,7% de los consumidores, los mismos que empiezan a demandar prendas hechas con materiales reciclados. Sin embargo, sólo un 31% de los consumidores están dispuestos a pagar el sobrecoste que conlleve. Y dentro de esta contradicción, las generaciones más jóvenes muestran otras preferencias respecto a sus gastos.

«La industria se enfrenta al reto de conseguir revertir estos comportamientos y las propuesta de valor de las marcas deberá hacerse de forma clara para que llegue al consumidor y sean una opción de compra clara y diferencial frente a la competencia», declara Rosa López, fashion & beauty business director de Kantar Worldpanel.