Mercadona prueba un camión eléctrico para el reparto de mercancía

Mercadona trabaja con Scania, Frigicoll y ThermoKing para probar los efectos de añadir un camión 100% eléctrica a su flota de vehículos.

Mercadona avanza en su estrategia de sostenibilidad en el apartado logístico. La cadena de supermercados ha comenzado a probar un nuevo modelo de camión 100% eléctrico, que ayuda a reducir la huella de carbono de la compañía así como la contaminación acústica que produce un vehículo con motor de combustión interna. 

El proyecto, que está siendo desarrollado junto a Scania, Frigicoll y ThermoKing, permite a Mercadona comprobar los efectos de emplear un camión 100% eléctrico en su flota de vehículos. 

Dotado de un motor Scania 300 kWh, el nuevo camión es multitemperatura, dispone de un motor eléctrico alimentado por baterías de iones de litio con una autonomía máxima de 220 km y un tiempo de recarga completa a 230 kW en corriente continua de 90 minutos

Durante el periodo de prueba, que se realizará con una unidad ya incorporada a la flota de Acotral, Mercadona tiene previsto optimizar los procesos de recarga, que realizará en uno de los muelles de su bloque logístico de Ciempozuelos (Madrid). En concreto, ayudará a la compañía a maximizar los tiempos de descanso de los conductores y los horarios de carga de mercancías. 

Diseñado para ámbitos urbanos, tanto para descargas diurnas como nocturnas, el vehículo es un modelo rígido con capacidad para 21 palés y una masa máxima autorizada de 26 toneladas. Su equipo de frío – la versión Frigoblock de ThermoKing- es también 100% eléctrico y conectado a la misma batería que el motor. De esta forma es posible eliminar las emisiones de gases del equipo de frío y poder circular con el equipo encendido en núcleos urbanos, minimizando el ruido. 

Sostenibilidad en la cadena de suministro

El nuevo camión se suma a la flota de vehículos más sostenibles que Mercadona lleva incorporando para optimizar su cadena de suministro. Entre las soluciones añadidas, el uso de combustibles menos contaminantes como el gas natural licuado (GNL) o el gas natural comprimido (GNC), mejoras en los gases utilizados en los equipos de refrigeración de los vehículos, o la renovación de la flota hacia estándares de motor más avanzados y eficientes.

Además, ha seguido impulsando su Estrategia del Ocho, con diversas iniciativas combinadas que permiten mejorar el comportamiento ambiental de su flota. Entre ellas, la apuesta por las ‘compras sobre muelles’, que reducen la huella de carbono; el aprovechamiento de la logística inversa para optimizar los trayectos de retorno; el uso de un pool de envases reutilizables, fácilmente reparables y reciclables; o el fomento del ecodiseño de envases y embalajes para aprovechar el máximo espacio de carga y evitar transportar aire.