La externalización, clave para ganar agilidad en logística

La vía del outsourcing ayuda a empresas grandes con estructuras fijas a ganar agilidad

La pandemia, la crisis de materias primas y combustibles y la guerra de Ucrania han propiciado la tormenta perfecta para que haya un cambio importante en la organización de las empresas, y en especial, en lo referente a la logística. Un área que se ha convertido en la piedra angular de la gestión empresarial en la que, a pesar de las circunstancias, ha habido menos cambios de los que debería. 

Según recalcan los expertos de la consultora Improven, el nuevo entorno ha traído un consumidor diferente que ha propiciado la necesidad de que el desarrollo de productos y servicios sea más ágil y rápido y solo las empresas que sean capaces de adaptarse podrán gestionar con éxito. 

En este sentido, “buscar soluciones mixtas de gestión, con una parte de externalización y una parte interna es la forma más adecuada para gestionarlo y la que más posibilidades de éxito tiene”, ha indicado Dani Lloret, gerente de consultoría industrial de Improven

De acuerdo con Carla Bassó, manager de estrategia y operaciones de la consultora, se prevé que en 2023 la logística sea una de los sectores de mayor crecimiento, de cerca del 25%, “ya que está en pleno auge y va a invertir en tecnología y nuevos desarrollos, lo que se convierte en una oportunidad para todos”. 

La principal recomendación de la experta pasa por entender muy bien en cada empresa el papel del área logística, dotándolo de la importancia que corresponde. “A partir de ese momento, es cuestión de priorizar, ordenar y actuar”, ha señalado. 

Pero el problema con el que se encuentran las organizaciones es que vienen de estructuras muy fijas y propias que hay que amortizar, por lo que es complicada esa adaptación. Es importante buscar soluciones que con outsourcing permitan a las compañías adaptarse más, variar la oferta, virar las decisiones en el mercado y ser rápido. 

A este respecto, recomiendan tener en cuenta aspectos como que algún directivo de la empresa con jerarquía y posibilidad de toma de decisiones ágiles esté en el día a día, aunque sea gestionando una solución de externalización total o mixta, dada la importancia que ha cogido esta área de la empresa. Después, conviene definir de forma adecuada qué responsabilidades tiene cada parte de la cadena (tanto la interna como la externa). 

El dato como valor añadido clave

Otro de los aspectos clave es trabajar con datos objetivos para la toma de decisiones, así como marcar pocos KPIs que estén claros y sean los correctos. También recuerdan la importancia de estar presentes en todo el proceso. Es decir, estar en los almacenes de los proveedores, controlando el producto y los equipos. 

Entre las tendencias a futuro, señalan por otro lado, el valor añadido que está aportando el dato. Según Bassó, todo se está orientando hacia la integración de un nuevo modelo logístico donde la tienda física será un elemento que aporte valor y que, además de tienda, a su vez actúe como centro manual, de centro de distribución, entre otros.