Perfumería e Higiene Personal. Expertise Emocional

El universo de higiene personal y perfumería es un mercado diverso, donde caben tantas categorías como necesidades de aseo del consumidor. Una oferta que excede la demanda, capitalizada por  precio, comodidad y  eficiencia.

El universo de higiene personal y perfumería es un mercado diverso, donde caben tantas categorías como necesidades de aseo del consumidor. Una oferta que excede la demanda, capitalizada por  precio, comodidad y  eficiencia.

Un exceso, que contrasta con la sencillez de años atrás, cuando las prácticas de higiene se reducían a escasos productos. Jabón y agua; algún cosmético para ellas (polvos, barra de labios, máscara de pestañas) y sistemas de afeitado para ellos (after shave, bálsamo). Suficiente hace 40 años, para que mujeres y hombres lucieran una imagen perfecta. Aseo básico y ‘aderezos’ los justos.

Hoy, con cerca de 3.000 marcas y alrededor de 250.000 referencias de higiene personal y perfumería en el mercado nacional, la sofisticación se mezcla con el minimalismo y los productos naturales con elaboradas formulaciones. Unos y otros pelean por el respeto al medio ambiente, tanto en producción como en packaging.

MÁS PRESUMIDOS

Los españoles utilizamos cerca de once productos diferentes de aseo personal a la semana, según estudios de Kantar Worldpanel. Esta media (10,7) nos iguala con nuestros vecinos europeos (10,6). La mayoría (76,6%) empleamos entre 4 y 5 semanales, aunque hemos reducido el número en un 5,3%, dese 2008. De hecho, se ha producido un aumento entre las personas que utilizan 3 o menos productos a la semana.

No obstante, a partir de los 45 años, las mujeres llegan a utilizar 15 productos cosméticos y de higiene diferentes a la semana, frente a los 8 que utilizan los hombres en esa misma franja de edad.

MDD Y SUPERS

Según datos Nielsen, el año pasado los mercados de Gran Consumo movieron en España casi 50.000 millones de euro (49.052 mill €), lo que supone un aumento del 0,2% respecto al año Las ventas del cuidado del hogar captaron el 9% del total; las de belleza absorbieron el 7% y las de higiene personal el 5%.

Por su parte, Stanpa estima que el cuidado de la piel se lleva más de un cuarto del valor de la producción del sector (26,6%), seguido del aseo (22,4%), los perfumes y fragancias (21,3%) y la cosmética decorativa (8,2%).

Las referencias selectivas y las marcas de prestigio no ha impedido la presencia de la MDD en perfumería/droguería en libreservicio, con una cuota cercana al 3%. Los grandes supermercados potencian la sección de perfumería, lo que, en 2012, hizo que, por primera vez, el gran consumo superara las ventas de belleza realizadas por los circuitos de perfumería.

SMART BEAUTY

En 2014, el smart shopper, demanda smart beauty, soluciones eficaces y específicas, tratamientos individualizados y medibles, que satisfagan nuestro ego estético.
La era digital favorece la llegada de tratamientos y lanzamientos ad hoc para cada problema. Tecnologías como Big Data ayudan a conocer las preferencias de cada individuo.

Por su parte, el avance de la movilidad y la omnicanalidad son una vía a la compra impulso “aquí y ahora”, “ lo quiero y lo compro”, desde cualquier dispositivo y en cualquier momento y lugar. Smartphones, tablets y PCs venden e informan al consumidor.

Otros caminos digitales que conducen al mercado de la belleza y el bienestar son las múltiples apps, que se pueden descargar desde las webs de marcas y empresas y que acaban desembocando en la necesidad de compra. Un deseo que también puede satisfacerse a través del canal online, mediante las firmas que envían Beauty Box a domicilio.

Un cofre con 4 ó 6 productos de belleza en miniatura, desde cremas y perfumes a lociones corporales, maquillajes, esmaltes y mucho más para sus suscriptores. Glossybox, Joliebox, Boxpriveé, Beauty Club Box o Nonabox (productos para madres y embarazadas) o Birchbox son algunos de estos operadores. Esta última acaba de abrir tienda física en Nueva York.