El mercado de smartphones reacondicionados en auge en España

La mayor preocupación medioambiental del consumidor, sumada a una mayor demanda y a un mayor incremento del precio potenciará el sector del smartphone reacondicionado.

Un incremento del precio a lo largo de los últimos años, sumado a la alta huella de carbono que la fabricación de nuevos dispositivos deja en el medio ambiente, ha potenciado el mercado de móviles reacondicionados, en auge en España. 

Según datos de la Agencia Francesa de Gestión del Medio Ambiente y la Energía (ADEME), se calcula que para la fabricación de cada terminal se emplean 259 kilos de materias primas y 84 metros cúbicos de agua, que conllevan la emisión de 87 kilos de dióxido de carbono. Lo que posiciona a la propia fabricación como la fase más contaminante de un smartphone (80%)

“Tenemos que ser conscientes de que la tecnología digital tiene un impacto muy importante sobre el medio ambiente. La innovación tecnológica no solo debe consistir en ofrecer a los usuarios las funcionalidades más modernas, también en favorecer la economía circular con productos eco-responsables que se puedan reutilizar y reciclar fácilmente”, ha explicado Jacqueline Pistoulet, country manager de SMAAART en España. 

Pistoulet dirige SMAAART, empresa de origen francés especializada en el reacondicionamiento de teléfonos inteligentes. En su fábrica de 3.300 m2, situada en el sur de Francia, la compañía dispone de un equipo de técnicos que ponen en práctica un proceso industrial de reacondicionamiento con 58 puntos de control y 8 pasos clasificados, “con el que se consigue dar hasta tres vidas a más de 100.000 móviles al año”, asegura. 

De acuerdo con Pistoulet, la mayor preocupación medioambiental del consumidor, sumada a una mayor demanda y a un mayor incremento del precio, podría potenciar el sector del smartphone reacondicionado, en auge en nuestro país. 

Sobre este último factor, desde la compañía recuerdan que en los 49 años de vida que tiene el teléfono móvil, se ha pasado de pagar 150 euros por el mítico Nokia 3210 a los 1.839 euros del iPhone 13 Pro Max. Una diferencia que se debe no solo al mayor número de capacidades de los smartphones, sino también al aumento de la competencia y al crecimiento de la demanda. 

Respecto a esta última, recuerdan que la demanda de teléfonos móviles se ha disparado un 244% en los últimos cinco años. El 86% de los ciudadanos residentes en España ya disponen de un smartphone.