El consumidor adelanta sus compras navideñas por la rotura de stocks y el alza de precios

Un 58% de consumidores residentes en España se muestra preocupado por la crisis de la cadena de suministro.

Los consumidores españoles comienzan a percibir las consecuencias de la crisis que se vive a nivel global en la cadena de suministro, como la escasez de determinados artículos, una subida de los precios o retrasos en las entregas de distintas mercancías. 

Según datos del último estudio realizado por Appinio, un 26% de encuestados residentes en nuestro país confiesa que no ha podido comprar algo que quería por falta de disponibilidad. Y un 25,9% ha sufrido retrasos en las entregas de sus pedidos – un 32% de estos señala retrasos de entre una y dos semanas-. 

Casi seis de cada 10 encuestados (58%) se muestra preocupado por esta crisis. De ahí que más del 30% de usuarios ya esté pensando alternativas para afrontar dicha situación ante la próxima llegada de Navidad. 

Un 36% afirma que comprará productos fabricados en España para evitar problemas logísticos. Mismo porcentaje para aquellos que señala que planificará sus compras navideñas con antelación y esquivar así el desabastecimiento. 

Categorías con mayor falta de stock

Tecnología y electrónica y Ropa y calzado son las dos categorías donde los consumidores están percibiendo más escasez o demora de pedidos, con un 17,2% de encuestados cada uno. Le siguen Alimentación y bebidas (13,1%) y Cuidado personal e higiene (9,2%). Respecto a las ramas de producto donde los compradores han detectado un incremento de los precios, destacan la gasolina o el diésel (52,8%), Alimentación y bebidas (26,6%), seguido de Tecnología y electrónica (16,5%) y Materiales de construcción (13,8%). 

Para un 54,1% el factor que más ha influido en esta crisis de la cadena de suministro es la dependencia en los productos manufacturados en Asia. Le sigue la pandemia de COVID-19, en opinión de un 51,4%; el aumento generalizado de la demanda global de productos (31,7%); el incremento de la demanda debido al auge del comercio electrónico (29,2%) y el Brexit (27,4%).