El aceite de oliva y los licores, los productos más robados en España

Los robos se producen por bandas profesionales y organizadas, seguidas de personas que los utilizan para la reventa.

En un contexto marcado por la subida estrepitosa de los precios, productos tan demandados por el consumidor español como el aceite de oliva que han llegado a superar los 40 euros (botella de cinco litros), se han convertido en tentaciones ocasionando que el 90% de los robos en supermercados sea de esta categoría.

Este hecho ha dado paso a que algunos supermercados hayan recurrido a la protección del aceite de oliva en las comunidades autónomas donde más robos se realizan. Es el caso de Aragón, Andalucía, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Baleares o Extremadura. El elevado precio del producto ya ocupa la segunda posición de los cinco artículos más robados en España, sólo por detrás de licores como los vinos.

Mapa representativo de los productos más robados en España
Mapa representativo de los productos más robados en España.

Este es uno de los primeros datos extraídos del III Informe de STC, empresa especializada en la protección de productos en el punto de venta. El estudio, que ya el año pasado realizó una radiografía de los robos por comunidades autónomas refleja cómo la pérdida de los supermercados asciende, lo que lleva a la necesidad de conseguir herramientas para proteger los productos.

Bandas profesionales y organizadas

“El 100% de las cadenas consultadas están convencidas de que si eliminaran de su tienda los sistemas anti- hurto y dejarán de utilizar collarines, carcasas de policarbonato, los robos aumentarían drásticamente según el 70% y más ligeramente para el 30% restante”, aseguran desde STC. De hecho, de los datos más reveladores de este III Informe está que los robos se producen en su mayoría por bandas profesionales y organizadas seguidas de personas que reinciden y que utilizan los productos a posteriori para una reventa.

“En el hurto subyace una razón y es que alguien quiere algo a coste 0 -el propio ladrón-, o bien alguien lo quiere comprar más barato e induce al ladrón a cometer el hurto”, apunta Salvador Cañones. Según se traduce del estudio, la edad de las personas que perpetran estos robos oscilan entre los 20 y los 60 años. “Y es que es evidente que hay solo dos vías para reducir el impacto de los robos: o tomar medidas para evitarlo o aumentar precios para recuperar el valor de lo hurtado”, como explica Salvador.

El estudio de STC demuestra que se hurtan los productos de marcas más reconocidas en vez de los de marca blanca, a excepción del aceite de oliva. Por otro lado, artículos básicos como el pan, la pasta, la harina o el arroz no se roban. Y, por último, pero no menos importante, el 96% de las cadenas de supermercados consultadas colaboran diariamente con entidades sociales y bancos de alimentos, ofreciendo gratuitamente productos para atender a las necesidades reales.