PGC. Del 1.0 al 3.0 y más allá

Cuarenta años, cuatro décadas, se dice pronto. El tiempo transcurre despacio, deja huella y cambia el entorno. Es lo que ha sucedido en los mercados de Gran Consumo.

El tiempo transcurre despacio, deja huella y cambia el entorno. Es lo que ha sucedido en los mercados de Gran Consumo en  40 años. Los que celebra DA Retail-Distribución Actualidad.

De nichos maduros, se ha pasado a negocios dinámicos, innovadores en muchas categorías y productos. Del dominio de los líderes clásicos, se ha pasado a la nueva competencia, a la inestabilidad, e incluso al cierre de empresas.

Vuelta de tuerca, cambio 360º, adaptación a la demanda y a los hábitos del consumidor y, por sorprendente que parezca, regreso al pasado en tendencias y necesidades básicas: venta a granel, auge de productos frescos, retorno a lo natural, de la huerta al cliente y mucho más… todo bajo el denominador común de la salud y el bienestar.

DA Retail, en su 40 cumpleaños, rinde homenaje al pasado, al presente y al futuro, trazando algunas pinceladas de lo que fue, lo que es y lo que será el mercado de Gran Consumo. No pretende ser un estudio exhaustivo. Simplemente, se trata de aportar una mirada que transporte años atrás a los que no conocieron otros tiempos y a la vez acerque la historia reciente, el momento actual y el germen de lo que sucederá en los próximos años.

MENOS GASTO
La alimentación es una de las partidas más importante en el presupuesto de los hogares españoles. Sin embargo, entre 2010 y 2013, el gasto destinado a este capítulo ha caído un 2,6%, según la última oleada de Habits, estudio de los perfiles de consumo, realizado por AIS Group. Y es que, si a principios de esta década, la media del gasto de los hogares en productos alimentarios (incluidas las bebidas) era de 4.570€ al año, en 2013 se situó en 4.450€, lo que representa un descenso de unos 120€ anuales por familia.

Puede decirse que, en estos tres años, el gasto medio en alimentación sólo subió en cinco comunidades: Madrid (0,8%), Castilla La Mancha (1,6%), Castilla y León (1,6%), País Vasco (2,3%) y Murcia (3,4%). La región que más ha recortado su presupuesto alimentario ha sido Canarias, que en 2013 destinó a alimentación 610€ menos que en 2010 (-13,7%), elevando el total a 3.849€. No obstante, lo que menos gastaron fueron los extremeños, con un promedio de 3.805€, durante 2013.

Por tipos de producto, la partida, donde más hemos ahorrado (2013 respecto a 2010) han sido la de bebidas alcohólicas (-11,6%), seguida del pan y los cereales (-6,5%) y del aceite y demás grasas (-5,1%). Por su parte, los productos que han visto crecer el gasto en este periodo han sido las bebidas no alcohólicas (+ 3,4%), con un ratio de 10€ anuales; seguidas del azúcar y otros dulces (+2%) y del casi imperceptible ascenso de la carne (+0,5%).

ESCENARIO 2050
Vista la situación actual, situémonos por un momento en 2050. Un escenario, donde el mundo sufrirá “megacambios” que alterarán la forma de vida de miles de seres humanos y, por tanto de sus hábitos de consumo. Será necesario producir entre un 70 y un 100% más de alimentos de los que hoy producimos. Pero, además, habrá que fabricar más, consumiendo y contaminando menos. En este contexto, los mejores métodos para aumentar la cantidad de alimentos disponibles serán los que tengan un componente económico/sociológico (reducción de desperdicios y contaminantes).

¿Cuáles son las previsiones?
Habrá 9.000 millones de habitantes en todo el planeta
Trabajarán más de 5.300 millones de personas, el 70% de las cuales estará en los países que hoy conocemos como economías emergentes
La población africana triplicará a la europea.

Las economías con altas tasas irán cambiando el peso de sus sectores productivos.
Las economías agrícolas se centrarán en el desarrollo industrial, y posteriormente desarrollarán un potente sector de servicios.

DIETA RACIONAL
El consumidor de hoy, como el del futuro, es un cliente experto e informado. Los distribuidores utilizan todas las herramientas tecnológicas a su alcance para conocer sus gustos y satisfacer sus necesidades. Sin embargo, hace 40 años, no existía el Big Data, ni los planes de fidelización como los conocemos hoy en día, ni la compra por Internet, ni los móviles, ni la revolución tecnológica.

España era una ‘isla’ en la zona pobre de Europa, que intentaba imitar el modelo alimentario de los países desarrollados, tomando como ejemplo a Alemania, Francia o Inglaterra o, más allá, mirando a Estados Unidos. El concepto de Dieta Mediterránea estaba por llegar y se tenía una noción funcionalista de la alimentación.

Por aquel entonces, los estudios sobre consumo no eran tan comunes como ahora. DA Retail -Distribución Actualidad- ofrecía puntualmente informes, noticias y reportajes del sector. Documentos de nuestra hemeroteca, que nos han permitido elaborar parte de este número conmemorativo. Fuera de los circuitos especializados, a nivel público, una de las investigaciones que empezó a escudriñar en nuestras formas de alimentación fue el Informe Foessa, (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada), elaborado por la Fundación del mismo nombre y que se sigue realizando anualmente. En sus tres primeras ediciones (1960, 1970 y 1975) se incluían capítulos sobre la alimentación en España y se partía de la “construcción de una dieta racional”.

PAN DE MOLDE, UN LUJO
Este modelo alimentario cambió con la irrupción del supermercado, formato comercial ‘moderno’, que jugó un papel decisivo en las décadas de los 70 y los 80. Con él llegaron productos innovadores: pescado congelado, sopas preparadas, café soluble, pan de molde, agua envasada…

El Foessa de 1970 revelaba que el producto que más discriminación producía entre las clases sociales era el pan de molde. Un lujo, al que se sumaría, por ejemplo, la compra de bebidas refrescantes. En 1976, el estudio señalaba que la dieta española se iba acercando a la europea (descenso en el consumo de cereales y patatas y aumento de proteínas, minerales y vitaminas). Según el informe, la calidad de la alimentación “mejoraba”, excepto en las clases rurales. En esta tercera oleada se relacionaba el sistema alimentario español con la producción agraria.

No fue hasta mediados de los 70, cuando se empezó a operar un tímido cambio en nuestra dieta. En las dos décadas siguientes (80/90) se sucedieron acontecimientos importantes para nuestra economía. España entró en la Unión Europea y el país cambió de rumbo. Más producción, más marcas foráneas, más formatos -híper, discount, centros comerciales, tiendas convenience- y nuevos hábitos de consumo, plasmados en el comprador del siglo XXI. Un perfil de shopper, truncado, en 2008 por las circunstancias adversas de la economía, que generaron tendencias, dirigidas al ahorro, que todavía permanecen. Compra necesaria; menos valor en cada ticket, más visitas al establecimiento y compra básica. Quedémonos con esta última y repasemos su evolución.

HORIZONTES CERCANOS
Gracias al pasado, se entiende el presente y se construye el futuro. Desde el estallido de la crisis, la renta disponible de los hogares ha caído y se han adoptado nuevas prácticas en el consumo. Tendencias que imperarán en un horizonte cercano – cinco o seis años- marcado por el cambio. Algunas ya están aquí.

Lo que viene:

Food Telling. Alimentos con Mensaje. Respuesta a una demanda de información transparente, atractiva y cercana.
SuperSense. Experiencia Multisensorial. Provocación de los sentidos, placentera, intensa y plena.
Slowcal. Mayor concienciación y responsabilidad con el impacto del consumo en el ámbito personal, social, económico y ambiental.
Here&Now. Aquí y Ahora. Nómadas urbanos. Flexibilidad y gestión del tiempo.
Eatertainment. Experiencia Alimentaria. Indulgencia y autocomplacencia.
Made Simple. Hazlo Simple. Soluciones flexibles. Compra inteligente y rápida.
My Health. Salud Personalizada. Actitud proactiva y responsable hacia la prevención y conservación del bienestar.
Ego Food. Expresión alimentaria, asociada a la propia identidad. Personificación en productos de deseos
y aspiraciones propias.
Compra móvil. M-commerce en alimentación: ahorro de tiempo y conveniencia.
Evolución del packaging. Más información adicional, aplicaciones móviles.
Pinterest. Plataforma emergente en alimentación (57% de su contenidos se refiere a un alimento).
Comida customizada. Impresión en 3D. La empresa Natural Machines ha desarrollado una impresora
de pasteles en 3D.

Fuente:AZTI Tecnalia y elaboración propia.