Acabo de escuchar la noticia sobre la regulación flexible que el Parlamento Europeo pretende aprobar, si nadie lo remedia, sobre la jornada laboral de 65 horas. No voy a entrar a calificar el nuevo marco de negociación que dicha directiva pretende poner sobre la mesa de la complicada relación de empresarios y trabajadores.
La demanda está bajo mínimos. Un peligro persigue a las actuales correcciones ante la crisis de los gestores del retail. La lucha por cautivar a la débil demanda puede llevar a caer en batallas sin fin por el precio, sacrificando margen, de consecuencias desagradables a medio plazo.
Constan Dacosta, presidente del Grupo Eroski, ha sido el primero en afrontar el problema. “La crisis no nos va a frenar. Al contrario, no vamos a renunciar a nuestros planes de crecimiento”.
Algún representante de la FCEI, se esponjaba escuchando a Esperanza Aguirre en la inauguración del nuevo centro comercial Islazul en el PAU de Carabanchel. El centro se ha hecho realidad por el acuerdo entre propietarios, promotores, ayuntamiento, Comunidad y el Círculo de Empresarios Independientes de Madrid. Por fin los pequeños empiezan a estar presentes en los temas transcendentes.
En unos sectores más que otros, la apertura a la innovación se hace de forma más bien tímida. Y hasta entonces “copiar al lider y vender más barato” suele ser el posicionamiento recurrente.
La informática aplicada a la gestión nos permite aproximarnos cada vez más a patrones sucedidos, que nos acercan a una gestión de tanto en tanto más afinada. Pero aún con todo, un conocimiento profundo de nuestro negocio no nos libra
