Buscando rentabilidad

La leche y los lácteos están presentes en todas las mesas de los españoles. Constituyen un sector amplio en sus categorías y complejo en su evolución y en la estructura industrial de su mayor segmento, la leche líquida.

Madurez e innovación, junto a la necesaria reorganización del tejido productivo, caminan de la mano en este grupo de productos, considerado básico de la alimentación.

De la granja al lineal
De la granja al lineal… algo se pierde por el camino. Es el eterno problema del sector lácteo español, lacerado por problemas estructurales, reducción de márgenes y producto importado. La cuota láctea española es deficitaria y apenas le quedan dos años para solventar alguna de las dificultades de la industria, ya que, en 2015 desparecerá por imperativo de Bruselas.

Considerado como estratégico para la economía española, el mercado se encuentra al límite de sus posibilidades. La tendencia bajista de los precios hace peligrar el equilibrio de fuerzas. Hoy por hoy, la leche se vende en España más barata que en el resto de los países industriales y la producción nacional carece de un mecanismo regulador que ponga en valor la cabaña española. Los ganaderos que suministran a las empresas sienten que no son compensados en su justa medida por la leche que venden.

Como el aceite o el pan, la leche se ha utilizado como reclamo en las grandes superficies, vendiéndose incluso por debajo de su coste, incurriendo en competencia desleal y generando una espiral deflacionista.

Consumo estable
No obstante, el consumo de leche líquida se mantiene como uno de los principales alimentos en todos los hogares. Su penetración alcanza más del 86% y apenas ha modificado su comportamiento en los últimos años.

Los datos auditados por Symphony IRI (52 sem fin nov’11-nov’12) para el mix leche y soja, apuntan un volumen superior a los 2.951 millones de litros, comercializados en los canales de libreservicio (hipers + supers), por un valor de 2.181 millones de euros, lo que supone aumentos superiores al 2%, tanto en ventas como en demanda.

El subsector de leche clásica capta más de las tres cuartas partes del total (75,9%) y más del 66% de las ventas, a través de sus tres variedades, que se mantienen estables, con ligera tendencia al alza en la semidesnatada, primera en el conjunto, con una participación superior al 40%, seguida de la entera, por encima del 35%, y de la desnatada, con más del 21%.

En su conjunto, la leche clásica suma más de 1.441 millones de euros y más de 2.166 millones de litros, lo que ha representado aumentos del 3,9% y del 3,3%, respectivamente, frente al año anterior. Aún así, no ha sido el mejor segmento. La evolución más positiva ha sido para la leche baja sin lactosa, con crecimientos del 39,3% en facturación (82,2 millones de euros) y del 46,25 en volumen (74,3 millones de litros).

Por su parte, la leche con calcio recaudó cerca de 300 millones de euros y 324 millones de litros, que significaron caídas en torno al 4%. Las especialidades de corazón y soja también generaron bajadas en sus resultados, casi un 4% menos en las ventas, que se situaron en 121,3 y 115,7 millones de euros, respectivamente, y descensos superiores al 2% en los volúmenes de ambas, 103,1 y 100,7 millones de litros.

Por lo que respecta a las leches de crecimientos, sus niveles también han bajado (-1,6% en valor y -3,3% en volumen), captando un total de 42,8 millones de euros y 35 millones de litros. La leche fresca se ha mantenido por encima de los 40 millones de euros (+0,7%), logrando la misma cantidad en litros. El resto de las leches se llevó una pequeña porción del mercado, subiendo un 10,6% en ventas (37,4 millones de euros) y el 8,4% en volumen (34,6 millones de litros).

MDD y envases
La demanda de leche de consumo se encuentra bipolarizada entre la marca del distribuidor y las referencias marquistas, aunque la MDD lidera ampliamente el mercado, con más del 45% del negocio y más 56% del volumen, subiendo cuatro puntos porcentuales desde el último año. Su liderazgo se aprecia en el canal de supermercados, principal vehículo de comercialización, con más de la mitad de las ventas totales.

La ventaja de la marca propia relega a un segundo plano a las referencias marquistas de grupos consolidados como Capsa, Lactalis o Pascual, integrantes del top 5 , aunque con cuotas que, en el mejor de los casos, arañan cerca del 16% de las ventas y algo más del 13% de la demanda.

La marca blanca en brick se impone igualmente en el segmento de leche clásica, con tasas del 46,4% en valor y del 56,6% en volumen, lo que supone un aumento de cuatro puntos porcentuales respecto al año anterior. Sin embargo, esta supremacía baja hasta el quinto puesto cuando se considera el envase en botella, con niveles que apenas alcanzan el 4% del total de la leche clásica. En el top 10 de esta división aparecen líderes tradicionales, como Central Lechera Asturiana -brick y botella- con porcentajes inferiores al 10% en valor y de entre el 6 y el 7% en volumen, seguida de Pascual, Lauki, Celta Lactogal, Puleva, Covap en formato brick y Llet Nostra.

Como puede verse el envase importa. Algunas marcas alcanzan un posicionamiento diferente, dependiendo del envasado, brick o botella. El continente adquiere una relevancia como antes nunca tuvo. Practicidad y funcionalidad triunfan en la compra de leche. Consciente de ello, Tetra Pak lanzó en marzo el envase exclusivo Tetra Brib Aseptic 100 Mid Light Cap 24, que se caracteriza por un tapón de rosca de más bajo coste que los actuales, así como por su eficiencia, flexibilidad y facilidad de manejo.

En cuanto a las perspectivas de futuro, la quinta edición del Índice Tetra Pak prevé que la demanda de productos lácteos envasados siga aumentando hasta 2014, liderada por Asia, África y América Latina. El consumo global de estos productos se incrementará cerca del 2,9% en estos años, frente al 2,5% registrado en el período 2008-2011.

Sostenibilidad
La sostenibilidad está cada vez más presente en el sector lácteo, no sólo en lo que se refiere a producto final, sino en todo el ámbito de la industria.

Reflejo de esta tendencia ha sido el Convenio suscrito, el pasado 12 de febrero, entre el Gobierno y el sector lácteo para la implantación y desarrollo de un “Programa de Productos Lácteos Sostenibles” por el que los firmantes se obligan a “cooperar y colaborar a favor del sector lácteo español para lograr un funcionamiento eficiente y sostenible de las cadenas de valor de la leche y los productos lácteos”. De la misma manera, se ha acordado que los envases incluyan el logotipo del Programa, con el se identificará el origen español de la leche.

El acuerdo ha sido rubricado por 14 industrias lácteas y nueve distribuidores. En el primer grupo figuran empresas como Alimentos Lácteos, Capsa, Covap, Danone, Feiraco , Agrupación de Cooperativas Lácteas (Clesa), Grupo Pascual, Industrias Lácteas Asturianas, Iparlat, Lactalis, Lácteas García Baquero, Mantequerías Arias, Nestlé y Sociedad Cooperativa Alta Moraña.

En el sector de la distribución la firma ha sido suscrita por la Asociación de las Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Alcampo, Carrefour, Consum, El Corte Inglés, Dia, Eroski, Lidl y Mercadona. Estas cadenas se comprometen a no realizar promociones que puedan ocasionar una pérdida de valor de los productos lácteos.

En la misma línea se enmarca el acuerdo firmado entre Leche Celta y Mercadona para el envasado en exclusiva de Hacendado en la planta de Meiras (Lugo), aunque la empresa láctea ya envasaba para la cadena de supermercados, que también ha decidido identificar toda la leche que comercializa con su marca propia, con el sello ‘Origen de España’. Por su parte, Grupo Leche Pascual ha firmado un acuerdo con el Ayuntamiento de Burgos, dentro del Plan Estratégico Burgos 2020, por el que la empresa láctea se compromete a llevar el nombre de la ciudad castellana en su leche clásica, más de 200 millones de briks y botellas.

Unión de fuerzas
El camino hacia la sostenibilidad es también la ruta trazada por la recién creada Asociación de Organizaciones de Productores de Leche, integrada por tres Organizaciones de Productores de Leche (OPL) de base cooperativa. Se trata de un organismo de ámbito estatal, cuyo objetivo pasa por garantizar la sostenibilidad de la explotaciones ganaderas que la integran.

Está formada por Lacteoscoop, que agrupa a cooperativas de Castilla y León y Cataluña; Aprolact, constituida por entidades de Galicia y OPL de Cooperativas del Sur, compuesta por socios de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha. Entre las tres suman más de un millón de toneladas de leche, que representan más del 15% de la cuota láctea en el mercado nacional.

La nueva plataforma se erige en órgano negociador frente al sector industrial, con la misión de lograr “una planificación óptima de la producción con arreglo a la demanda, especialmente en lo referente a la calidad y a la cantidad”. Constituida como cooperativa de segundo grado, está abierta a nuevos miembros y podría empezar a funcionar el próximo mes de abril.

ppascual@daretail.com