Beneo apuesta por el transporte fluvial para reducir su huella de carbono

El fabricante de ingredientes naturales invierte medio millón de euros en ampliar la estación de atraque de su planta situada en la ciudad flamenca de Wijgmaal.

El fabricante de ingredientes derivados de achicoria, remolacha, arroz y trigo Beneo ha anunciado una inversión de medio millón de euros en transporte fluvial para reducir su dependencia del transporte por carretera. Este proyecto le permitirá reducir un 20% sus emisiones de dióxido de carbono al año en el transporte de arroz. 

La planta Wijgmaal de Beneo tiene una tradición en el transporte fluvial que se remonta a 1856, cuando se utilizaron por primera vez barcazas para transferir arroz importado de Asia desde los puertos belgas a la fábrica. Más tarde, los vehículos de carretera se convirtieron en el principal medio de transporte. 

Después de haber comprobado que el transporte fluvial en barcazas es una plataforma logística más sostenible, la compañía ha dedicado una inversión de medio millón de euros en aumentar la capacidad de descarga de la planta de almidón de arroz que dispone en la ciudad de Flandes y de ampliar la estación de atraque. 

Según explican desde la firma, antes, un tercio del arroz procesado por la planta de Wijgmaal se transportaba por agua en una barcaza que completaba 45 ciclos por año. La carga restante viajaba 320 km. desde y hasta los puertos por carretera. La estación de atraque era el cuello de botella que impedía que se transportaran mayores volúmenes por agua. 

Tras la inversión de la compañía el año pasado en equipos de descarga de mayor capacidad y un proyecto conjunto con el organismo flamenco Vlaamse Waterweg nv para reconstruir el muelle, la estación de atraque puede aceptar ahora dos barcazas en lugar de una. El nuevo sistema de descarga puede mover más del doble de volumen de arroz por hora que antes, lo que reduce de forma considerable el tiempo del ciclo, explican. 

“Antes se tardaba tres días en descargar una barcaza, mientras que ahora se puede hacer en 16 horas. Esto nos ha permitido fletar una segunda barcaza. En consecuencia, dos tercios del arroz que se utiliza en la instalación se recibe ahora en barcazas y solo un tercio en camión”, ha destacado Roland Vanhoegaerden, director general de operaciones e ingredientes especiales de arroz en Beneo

De acuerdo a los cálculos realizados por la compañía, al aumentar los volúmenes transportados por agua, se consigue reducir el número de movimientos de camiones y, por tanto, emitir un 20% menos de dióxido de carbono al año. Esto se debe a que el transporte por carretera emite una media de 115 gr. de CO2 por tonelada-km, mientras que el transporte en barcazas genera 50 gr. de CO2 por tonelada-km. 

Apuesta por el transporte fluvial

La mejora de las capacidades de carga también encaja con los planes de expansión de la producción que la compañía tiene para la planta de Wijgmaal. En concreto, destinará 50 millones de euros en aumentar en un 50% la capacidad de producción para marzo de 2022, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de almidón de arroz impulsada por las tendencias naturales y de etiqueta limpia. 

De ahí que, en tres o cuatro años, esperen que los volúmenes hayan alcanzado un nivel que haga necesaria una tercera embarcación para transportar las materias primas. 

“Para garantizar la seguridad del suministro, queremos mantener un modelo de logística multimodal en lugar de depender únicamente de un solo modo de transporte, pero nuestro objetivo es aumentar la combinación de transporte por agua en la medida de lo posible. La barcaza puede ser una de las formas más antiguas de transporte de mercancías hacia el interior, pero es una de las más fiables, rentables y sostenibles”, sentencia Vanhoegaerden.