Reconfiguración de almacenes y analítica predictiva. Deberes en la COVID-19

Deoleo, Grupo IFA, Bricomart y 3M, analizan los cambios que han tenido que realizar por la crisis sanitaria.

En tiempos de dificultades, la creatividad se despierta y salen a flote las buenas ideas. Una opinión que comparten los responsables de operaciones de firmas como Deoleo, Grupo IFA, Bricomart y 3M, después de recordar los cambios que debieron realizar en 2020 para adaptar su negocio a las nuevas circunstancias que trajo consigo la pandemia de COVID-19. 

En el caso de Deoleo, el gran reto para el fabricante de aceite se situó en su negocio internacional. “Uno de los problemas que tuvimos fue qué hacíamos en países alejados, donde de repente teníamos mucho producto en almacenes y en otros no”, ha informado Carlos Sánchez, COO de Deoleo, en una mesa redonda virtual organizada por el Centro Español de Logística (CEL). 

Como solución, la compañía aplicó un proceso de rebalanceo de almacenes, que en ciertos países llevó a la apertura de mini almacenes en ciudades próximas a sus centros logísticos. Así sucedió en India, país donde al inicio de la pandemia se aplicó un cierre perimetral total que paralizó el transporte de mercancías. “Esto no nos ha pasado en Europa porque, a pesar de que hubo cierres perimetrales, el transporte de alimentos no se bloqueó”, ha señalado. 

En India, la compañía abrió un total de 40 mini almacenes, manejados de forma local desde cada uno de los responsables de ventas y logística. “Con eso conseguimos servir en tiempo récord”, ha informado Sánchez, y ha añadido que, en consecuencia, su red logística es distinta hoy en día. 

Virar hacia la omnicanalidad

Bricomart también se ha visto obligada a rediseñar su estrategia tras el impacto de la crisis sanitaria en su negocio, basado principalmente en la venta a través de tiendas físicas. Según ha explicado Carlos Hontoria, supply chain manager de Bricomart, al no haber estado centrados en una estrategia omnicanal, “en este periodo de tiempo nos hemos tenido que poner las pilas, tanto a nivel de procesos como de infraestructura para empezar a dar servicio a la demanda fuerte de todos los canales a distancia”. 

Actualmente, la compañía se encuentra en un proceso de transformación para volcarse en un desarrollo omnicanal. Para ello, están incorporando nuevas herramientas para poner en marcha, en un futuro próximo, un canal ecommerce. Y está transformando sus 29 establecimientos para permitir el envío y la recogida de pedidos compuestos por artículos pequeños y de gran volumen. 

De acuerdo con Hontoria, ya están en pleno proceso de cambio de ERP y se hallan buscando un sistema que les proporcione información sobre la distribución de la última milla. “Y hemos trabajado mucho en la explotación del dato, en la búsqueda de herramientas que nos permitan mejorar nuestros modelos predictivos”, ha señalado el responsable de la cadena de suministro de Bricomart. 

Ecommerce y última milla

Sobre la aplicación de una analítica predictiva, Juan Ramón González, director de operaciones de Grupo IFA, ha recordado la obligación que tienen desde la cadena de supermercados de trabajar en esta tarea para ayudarles a ser más flexibles y trabajar en planes de contingencia. Pero señala la necesidad de trabajar en esto también con la administración pública. 

En este sentido, ha informado que la compañía se encuentra trabajando en la homogeneización de las distintas normas locales sobre la distribución de última milla en las ciudades de más de 50.000 habitantes, donde ya existen limitaciones a la entrada de ciertos vehículos en el centro urbano. “Estamos intentando trabajar en un equilibrio para que el reparto en la ciudad sea lo más eficiente posible”, teniendo en cuenta al peatón, la sostenibilidad, el servicio y el coste. 

Desde Deoleo también se han visto obligados a adaptar su operativa para la entrega de producto en plataformas de ecommerce. Según ha explicado Carlos Sánchez, de Deoleo, en estas la forma de entrega resulta distinta a aquella realizada en supermercados y grandes superficies. “Las plataformas de ecommerce tienen stocks más pequeños, por lo que tu respuesta tiene que ser más rápida. La de los grandes grupos, a lo mejor tienes dos entregas por semana, mientras que en ecommerce, tienes que entregar todos los días”. 

Importancia de la tienda física

Pero a pesar del impulso que la pandemia de coronavirus ha otorgado al ecommerce y de las adaptaciones que a este canal han tenido que hacer fabricantes y distribuidores, Pedro García, physical distribution manager Iberia de 3M, ha recordado la necesidad actual de predecir el nivel de negocio que permanecerá en el negocio físico y en el virtual. “Tenemos que tener cuidado y no pasarnos de frenada. La gente necesita contacto físico, hay que seguir manteniéndolo”. 

Coincide Juan Ramón González, de Grupo IFA, quien señala que, a pesar de que “en alimentación algo va a quedar en el ecommerce”, conviene estar atento en ambos canales. “Nuestro público vuelve a venir a la tienda porque necesita salir de casa”, concluye.