Unilever promete tres años de estabilidad a los empleados de su división de helados

El nuevo acuerdo laboral blindará a los cerca de 6.000 trabajadores del negocio de helados en en Europa y Reino Unido.

Unilever ha acordado garantizar las condiciones laborales de sus empleados del negocio de helados en Europa y Reino Unido durante al menos tres años tras la escisión de esta división. Así lo recoge una nota interna enviada a la plantilla, tras casi un año de negociaciones con el consejo europeo de trabajadores.

La medida triplica el periodo habitual de protección establecido por la legislación laboral de la Unión Europea y el Reino Unido, que permite renegociar contratos y convenios colectivos al año de producirse una venta o escisión.

Según ha informado Reuters, el nuevo acuerdo blindará a los cerca de 6.000 trabajadores del negocio de helados —que incluye marcas como Magnum y Wall’s— en cuestiones clave como salarios, primas, planes de acciones, pensiones y vacaciones. Además, se considera improbable que haya nuevos despidos, después de que Unilever haya reducido a casi la mitad el número de recortes previstos inicialmente en Europa, pasando de 3.200 a una cifra inferior gracias al traslado de personal a la nueva unidad.

La futura empresa, que se denominará The Magnum Ice Cream Company, tendrá su sede bursátil principal en Ámsterdam y comenzará a operar como compañía independiente bajo el paraguas de Unilever a partir del 1 de julio, antes de completar su escisión a finales de año. En 2024, esta unidad generó unas ventas de 8.300 millones de euros.

Unilever, que no ha respondido a la solicitud de comentarios por parte de Reuters, ha estado inmersa en una disputa legal con la junta independiente de Ben & Jerry’s por supuestas limitaciones impuestas a la marca estadounidense en su labor social y posicionamientos políticos. Esta junta no participó ni fue consultada en las negociaciones del acuerdo laboral alcanzado en Europa.

Con esta decisión, Unilever busca reforzar la estabilidad de su plantilla en un contexto de transformación profunda y recorte global de costes, que incluye la supresión de 7.500 empleos en todo el grupo.

Unilever despedirá a 7.500 personas y escindirá su negocio de helados