Tres de cada cuatro españoles usa el efectivo cada semana

El 32% pide ampliar los puntos de acceso, mientras que un 29,3% reclama más alternativas para realizar ingresos y retiradas.

A pesar del avance de las wallet digitales y el uso del pago con tarjeta, el efectivo ocupa un hueco importante en la vida del 73,7% de los españoles, quiénes utilizan este método de pago cada semana. No obstante, un 42,2% declara usarlo casi a diario.

Los datos han sido facilitados por  el IV Estudio “Percepción y hábitos de los españoles respecto al sector bancario” llevado a cabo por Nickel, la cuenta que se abre en estancos y loterías. Por su parte, Banco de España,  sitúa el uso diario del efectivo en el 55% de la población y confirma que el 97% de los
españoles lo emplea como medio de pago.

El estudio de Nickel señala un cambio especialmente relevante: más de la mitad de los españoles ha tenido problemas para retirar o ingresar efectivo en el último año. Este dato, que alcanza el 51,7%, supone un aumento muy significativo frente a 2024, cuando apenas un 19,6% declaraba haber afrontado este tipo de dificultades. Asimismo, el 79,8% afirma que en su zona han cerrado cajeros u oficinas y un 13% reconoce que la sucursal más cercana se encuentra a más de cinco kilómetros o directamente no existe.

El acceso al efectivo se ha convertido en una de las principales demandas de los ciudadanos: el 32% pide ampliar los puntos de acceso, mientras que un 29,3% reclama más alternativas para realizar ingresos y retiradas. En este contexto, Nerea Toña, CEO de Nickel en España, destaca que “muchas personas necesitan disponer de efectivo cerca de casa para gestionar su día a día, y la reducción de cajeros ha hecho todavía más evidente la importancia de contar con alternativas accesibles en comercios locales, donde puedan realizar sus operaciones de forma presencial y sencilla”.

El efectivo continúa siendo percibido como el medio de pago que ofrece mayor autonomía y
control. Según el estudio de Nickel, un 58,6% considera que el efectivo es la opción más fiable para protegerse ante caídas del sistema, ciberataques o robos de datos, una percepción que refleja la necesidad de contar con un medio de pago que funcione incluso cuando lo digital falla. Las diferencias generacionales también ayudan a entender por qué el efectivo sigue siendo imprescindible para una parte muy amplia de la población, según el último estudio de Nickel.

Entre las personas mayores de 65 años, el 57,7% utiliza efectivo a diario, más del doble que entre los menores de 30 años (27,6%). Para los mayores, el efectivo está estrechamente vinculado a la seguridad y al control del gasto, y casi siete de cada diez lo consideran esencial en caso de apagón digital o fallos tecnológicos (69,2%). Los jóvenes lo valoran especialmente por su utilidad en situaciones de emergencia (41,4%).

Sin embargo, son ellos quienes declaran más dificultades para retirar o ingresar efectivo (65,5%,
frente al 44,2% entre los mayores), reflejo de la desaparición de cajeros y oficinas en muchas zonas
urbanas. Estas diferencias muestran que el efectivo cumple funciones distintas según la edad, pero sigue siendo una pieza clave para garantizar la inclusión financiera en todas las generaciones.