P&G inicia un plan de reestructuración y despedirá al 6% de su plantilla global
Alrededor de 7.000 trabajadores serán despedidos en los próximos dos años, especialmente perfiles no relacionados con la fabricación.
Procter & Gamble (P&G) ha anunciado un plan de reestructuración que contempla el recorte de 7.000 empleos en los próximos dos años, lo que equivale aproximadamente al 6 % de su plantilla global.
El movimiento forma parte de una aceleración de su estrategia para adaptarse a un entorno económico cada vez más incierto, impactado por las políticas arancelarias de Estados Unidos y una creciente desconfianza por parte del consumidor, recoge Reuters.
La multinacional, fabricante de marcas emblemáticas como Tide, Pampers y Old Spice, ha explicado que la reorganización no supone un cambio de rumbo, sino una intensificación de su hoja de ruta actual para “ganar en un entorno cada vez más desafiante”, según afirmaron sus directivos durante la Conferencia de Consumo de Deutsche Bank celebrada en París.
El recorte afectará principalmente a funciones no relacionadas con la fabricación —alrededor del 15 % de esa parte del equipo—, y se acompañará del abandono de determinadas categorías de productos y marcas en algunos mercados. Estas desinversiones estratégicas buscan centrar los esfuerzos en las áreas de mayor crecimiento y rentabilidad.
Impacto económico
P&G prevé que este proceso de reestructuración le suponga entre 1.000 y 1.600 millones de dólares en cargos antes de impuestos durante el periodo, de los cuales una cuarta parte no serán desembolsos en efectivo. En paralelo, estima un impacto negativo adicional de 600 millones de dólares en su ejercicio fiscal de 2026 debido a los aranceles actuales, que afectan a materias primas, materiales de embalaje y productos terminados que la compañía importa desde China.
“Estamos haciendo una limpieza de primavera a gran escala. Deshacerse de unidades de bajo crecimiento libera recursos para potenciar nuestras marcas principales”, valoró Michael Ashley Schulman, director de inversiones de Running Point Capital.
En los últimos años, P&G ha salido de mercados como Argentina y ha reestructurado sus operaciones en Nigeria. También ha vendido marcas locales en América Latina y Europa, así como Vidal Sassoon en China.
La empresa, que contaba con unos 108.000 empleados a junio de 2024, ha sufrido los efectos de un contexto global convulso, marcado por la guerra comercial y la volatilidad de los costes. Las tensiones arancelarias impulsadas por la administración Trump han supuesto, según un análisis de Reuters, al menos 34.000 millones de dólares en ventas perdidas y costes adicionales para las empresas estadounidenses.
Las acciones de P&G caían cerca de un 1 % tras el anuncio, en una evolución bursátil que ha permanecido prácticamente plana en los últimos doce meses.
Procter & Gamble planea subir los precios para mitigar el impacto de los aranceles