Organizaciones de consumidores en EU denuncian a Shein por técnicas engañosas

Mensajes de “últimas unidades”, temporizadores de cuenta atrás, notificaciones constantes y tácticas de confirm-shaming, algunos ejemplos de las prácticas.

La organización europea de consumidores BEUC, junto a 25 entidades de 21 países, ha presentado una denuncia formal ante la Comisión Europea contra Shein por el uso sistemático de ‘patrones oscuros’ —técnicas de manipulación digital— que inducen a los usuarios a comprar más de lo que pretendían inicialmente. Según la investigación, estas prácticas agravan los problemas medioambientales y sociales derivados del modelo de la moda ultrarrápida. 

Entre las técnicas identificadas por BEUC y sus miembros —incluidas las españolas ASUFIN, CECU y OCU— se encuentran temporizadores con cuenta atrás, avisos de “pocas unidades disponibles”, notificaciones insistentes y mensajes emocionales como el confirm-shaming (“¿Está seguro de que quiere marcharse sin aprovechar esta promoción?”). Todo ello, tanto en la web como en la app, donde se han llegado a registrar hasta 12 notificaciones diarias en un solo dispositivo.

“El modelo de Shein está diseñado para ser adictivo. Usa algoritmos potentes que fomentan el consumo impulsivo y perpetúan la sobreproducción de prendas”, ha declarado Agustín Reyna, director general de BEUC. “Esperamos una respuesta firme de las autoridades europeas que ponga fin a estas prácticas y abra la puerta a una investigación más amplia en todo el sector”.

La Comisión Europea ya inició en febrero de 2025 una investigación propia sobre la legalidad del comportamiento de Shein y en mayo instó a la compañía a cesar estas prácticas, incluyendo los falsos descuentos y la venta bajo presión. La denuncia de BEUC refuerza esa acción institucional aportando nuevas pruebas documentadas.

Las organizaciones firmantes piden a la Comisión y a las autoridades nacionales de protección al consumidor que obliguen a Shein a eliminar las técnicas engañosas, acreditar la veracidad de los testimonios y avisos de escasez, y, en caso de no colaborar, tomar medidas que impidan riesgos graves para los consumidores.

Además, BEUC subraya que los patrones oscuros no son exclusivos de Shein, sino un problema generalizado en el sector de la moda rápida, por lo que insta a las autoridades a ampliar su vigilancia a otros actores del mercado.

Según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, el sector textil es el cuarto más contaminante del continente, solo por detrás de la alimentación, la vivienda y el transporte. La sobreproducción derivada de modelos como el de Shein no solo alimenta el problema de los residuos textiles, sino que implica el uso intensivo de pesticidas, combustibles fósiles y sustancias químicas peligrosas, con condiciones laborales a menudo precarias en sus cadenas de suministro.