Lidl deberá pagar 43 millones a Intermarché por publicidad engañosa

Francia sanciona al distribuidor alemán por vulnerar la normativa sobre promociones televisivas entre 2017 y 2023.

El Tribunal de Apelación de París ha condenado al gigante alemán de la distribución Lidl a pagar 43 millones de euros a Intermarché por “prácticas comerciales desleales”, tras años de litigios que se remontan a 2017.

La sanción, revelada por el medio especializado La Lettre, es inmediatamente ejecutable y pone fin a una disputa que ha enfrentado a la enseña francesa con sus principales competidores franceses (Intermarché y Carrefour) por el uso de promociones televisivas consideradas engañosas.

Un conflicto que arranca en 2017

El origen del caso está en una norma del ordenamiento francés que prohíbe la publicidad televisiva de promociones temporales. Según la legislación, los productos anunciados en TV con precios promocionales deben estar disponibles durante al menos 15 semanas y en todos los puntos de venta de la cadena. Esta disposición busca proteger al consumidor y garantizar una competencia leal entre operadores.

Sin embargo, entre 2017 y 2023, Lidl difundió anuncios televisivos promocionando productos disponibles únicamente en 500 tiendas, lo que representa solo un tercio de su red comercial en Francia. Aunque los anuncios incluían esta limitación, el tribunal ha considerado que no garantizaban el cumplimiento del principio de disponibilidad nacional, infringiendo así la normativa.

Victoria para Intermarché

Tanto Intermarché como Carrefour ya habían acudido a los tribunales en 2017 por esta misma causa, y en 2020 ambos obtuvieron compensaciones millonarias. No obstante, Lidl persistió en su estrategia, ajustando sus mensajes publicitarios para incluir la advertencia de disponibilidad limitada, lo que desencadenó una nueva ofensiva judicial por parte de Intermarché y Carrefour.

Esta vez, tras una sentencia inicial favorable a Lidl, la Corte de Apelación ha revertido la decisión y dado la razón a los demandantes. Intermarché, perteneciente al grupo Les Mousquetaires, recibirá 43 millones de euros. La sentencia también prohíbe a Lidl volver a emitir anuncios de televisión sobre productos con precio destacado sin garantizar su disponibilidad nacional durante al menos 15 semanas.

Según La Lettre, la claridad del fallo deja abierta la posibilidad de que Carrefour, aún pendiente de resolución en apelación, reciba también una indemnización significativa en los próximos meses.

La sanción supone un duro revés para Lidl, que había encontrado en la televisión un canal clave para impulsar su notoriedad y diferenciarse en el competitivo mercado francés. Esta decisión judicial podría forzar al discounter a revisar su estrategia de comunicación y adaptar su política promocional al marco regulador con mayor rigor.

Hasta el momento, Lidl no ha emitido comentarios oficiales sobre el fallo ni ha confirmado si recurrirá nuevamente. No obstante, expertos del sector coinciden en que el impacto económico y reputacional de esta sentencia podría marcar un punto de inflexión en las relaciones entre distribuidores y el regulador francés en materia publicitaria.