La demanda de mochilas de viaje creció un 222% respecto al año anterior
Esto se debe a la necesidad de los viajeros por esquivar los costes extra de las aerolíneas low cost.
La guerra del equipaje está reformulando el comportamiento del consumidor viajero. En plena temporada alta de verano, y con las políticas cada vez más restrictivas de las aerolíneas de bajo coste, la demanda de mochilas de viaje ha crecido un 222% respecto al mismo periodo del año pasado.
Un análisis del comparador de precios idealo.es detecta la política de recorte para ofrecer tarifas más competitivas se ha convertido, con el paso del tiempo, en una fuente recurrente de conflictos y costes inesperados para los usuarios. El debate sobre el equipaje de mano ha llegado al propio Consejo de la Unión Europea, situando esta práctica comercial en el epicentro de la agenda política europea.
En paralelo, el consumidor actúa. Modelos como el Take2Cabin de American Tourister, diseñado específicamente para cumplir con las medidas estándar de cabina, se han convertido en superventas, según la plataforma. Las marcas adaptan sus diseños, y los usuarios afinan al milímetro qué tipo de mochila o trolley llevar para esquivar los suplementos y optimizar el espacio permitido.
Aunque las mochilas ganan tracción, los trolleys de cabina siguen siendo una opción robusta y en auge, con un crecimiento del 52% interanual. Este formato ofrece un equilibrio entre funcionalidad, capacidad y cumplimiento normativo, especialmente entre quienes hacen escapadas urbanas o vuelos cortos.
Además, contra todo pronóstico, las maletas rígidas también experimentan un crecimiento sostenido, con un 55% más de demanda respecto a 2024. Una señal clara de que, pese a las restricciones, muchos viajeros priorizan la seguridad del contenido y la durabilidad del producto, especialmente en trayectos internacionales o de mayor duración.
Para Kike Aganzo, responsable de comunicación de idealo.es, la tendencia es clara: “El aumento en la demanda de mochilas y trolleys de cabina demuestra que los viajeros se ven obligados a cambiar sus hábitos de compra debido a las políticas de equipaje de las aerolíneas low cost. Ya no se trata solo de encontrar un vuelo barato, sino de entender qué maleta escoger para no pagar suplementos”.
El coste real de un billete de avión ya no depende solo de la tarifa aérea, sino del tipo de equipaje y la planificación previa del consumidor. Esta dinámica está generando nuevas oportunidades para el canal retail, tanto en la distribución física como en la venta online, con marcas y operadores que adaptan su oferta al nuevo checklist del viajero eficiente.
La evolución del retail de viaje deja una lección clara: el producto ya no se elige solo por diseño o precio, sino por su capacidad para sortear las restricciones de un mercado aéreo hiperregulado. En ese contexto, la frontera entre consumo, movilidad y normativa es cada vez más difusa. Y el consumidor, más exigente.