Los aranceles de EEUU podrían tener un impacto de 17.500 millones de euros en el sector farmacéutico

La nueva política arancelaria impulsada por la administración Trump amenaza con transformar el equilibrio comercial de la industria farmacéutica europea. Según el informe El impacto de los aranceles de EE. UU. en la industria farmacéutica, elaborado por LLYC, la imposición de un arancel del 15% sobre los medicamentos de marca exportados desde la Unión Europea podría generar sobrecostes anuales de entre 13.000 y 19.000 millones de dólares (11.960–17.480 M€) para las compañías europeas.

España, uno de los principales polos de producción y exportación farmacéutica de la UE, enfrenta un impacto directo. La patronal Farmaindustria estima que el nuevo marco podría encarecer la producción en más de 30.000 millones de euros en toda Europa, con un riesgo de inversión (CAPEX) de 100.000 millones en los próximos cuatro años. Además, los costes derivados del arancel del 15% sobre las exportaciones farmacéuticas a EE. UU. supondrían para el conjunto del sector europeo unos 18.000 millones de euros adicionales, un gasto que no puede trasladarse a los precios finales por la regulación vigente.

El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha advertido de que las nuevas medidas podrían provocar una escalada de precios en medicamentos innovadores y “una pérdida de transparencia en la fijación de precios”, dificultando el acceso equitativo a terapias de última generación.

Impacto en el mercado nacional

España importa una parte relevante de sus medicamentos desde Estados Unidos, lo que hace que la aplicación de aranceles pueda afectar la cadena de suministro y generar tensiones de abastecimiento. En el corto plazo, los efectos se traducirán en mayores costes operativos y en una ralentización del acceso a nuevos fármacos, especialmente en áreas terapéuticas críticas como la oncología o las terapias avanzadas.

El informe también advierte de un riesgo de desinversión en I+D, ya que la incertidumbre comercial y el encarecimiento de las importaciones reducirán los márgenes de inversión y podrían comprometer la llegada de ensayos clínicos internacionales. En este contexto, el Gobierno español ha puesto en marcha un Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial con una dotación de 14.000 millones de euros, destinado a apoyar a las empresas exportadoras y mitigar el impacto de las medidas estadounidenses.

Para España, este escenario puede convertirse en una oportunidad para reforzar su autonomía industrial y atraer nuevas plantas de producción e innovación, consolidando su papel como hub europeo de ensayos clínicos y biotecnología. Sin embargo, el éxito dependerá de la coordinación con Bruselas y de la capacidad para crear incentivos y acuerdos estratégicos que mantengan la competitividad frente al mercado estadounidense.

Riesgos

El informe de LLYC subraya varios riesgos estructurales para el mercado farmacéutico europeo y español si los aranceles se consolidan:

  • Aumento de costes y pérdida de márgenes: las farmacéuticas podrían afrontar imposición potencial de hasta el 15% en sus costes de exportación, sin posibilidad de repercutirlo en el precio final.

  • Desincentivo a la inversión en I+D: la menor rentabilidad limitaría los proyectos de investigación, con retrasos en el desarrollo y comercialización de nuevas terapias.

  • Dependencia de terceros países: el encarecimiento de las importaciones de materias primas y APIs aumentaría la vulnerabilidad de las cadenas de suministro.

  • Riesgo de desigualdad en el acceso: el impacto presupuestario podría traducirse en demoras en la introducción de medicamentos innovadores en el mercado español, especialmente en comparación con Alemania o Francia.

LLYC advierte además de que, si la Unión Europea no refuerza su política industrial y de innovación, Estados Unidos podría consolidar una posición dominante en la producción global de medicamentos, atrayendo inversiones y capacidades tecnológicas actualmente radicadas en Europa.

Escenario internacional

La política de Washington, que combina aranceles y control de precios bajo el modelo Most Favored Nation (MFN), busca igualar los precios de los medicamentos estadounidenses con los más bajos de la OCDE. Esta estrategia está reconfigurando el mapa global de inversiones: mientras Europa ve paralizados proyectos de alto valor, AstraZeneca ha anunciado 50.000 millones de dólares (46.000 M€)  en nuevas plantas en EE. UU., mientras MSD invertirá 1.000 M$ (920 M€) en Carolina del Norte y 8.000 M$ (7.360 M€) adicionales hasta 2028.