Ikea ajusta sus costes. Sube el precio de algunos productos en España

La compañía sueca quiere garantizar "la sostenibilidad como empresa y mantener los puestos de trabajo" con esta medida.

La cadena sueca de mobiliario Ikea ha anunciado que comenzará a subir el precio de determinados productos en España, para ajustarlos al incremento de los costes ante las presiones inflacionistas que se están produciendo en el complejo contextual actual.

La compañía ha confirmado a Europa Press que han tenido que “ajustar los precios para incluir en ellos el aumento de los costes” y así poder “garantizar la sostenibilidad como empresa y el mantenimiento de los empleos”. Y han añadido que “nuestra intención sigue siendo mantener nuestros precios lo más bajo posible, sin embargo, no somos inmunes a la evolución macroeconómica a la que nos enfrentamos tanto a nivel global como nacional”.

Ingka Group, la matriz de Ikea, ya anunció a finales del año pasado su intención de elevar los precios de sus productos un 9% de media en 2022, como consecuencia de las presiones inflacionistas en los mercados donde opera el grupo. 

La compañía sueca ha indicado que en el actual contexto económico seguirá “vigilando lo que ocurre con los costes de transporte de mercancías, el aumento de los precios de la energía y las presiones inflacionistas para continuar impulsando iniciativas para mejorar la eficiencia a la hora de tomar decisiones sobre los precios”, han aclarado, como recoge Europa Press.

Ampliará la gama de productos con precios bajos

Ikea se ha comprometido a ampliar el porcentaje de la gama que consta de precios bajos y muy bajos, con la ambición de que más de la mitad de la gama sea de bajo precio, aunque suba precios en determinados de productos. “Estamos trabajando en garantizar que haya una oferta competitiva para la mayoría de personas”. 

Durante la pandemia, la cadena sueca mantuvo los precios a pesar de los costes, “haciendo el esfuerzo de absorber y no repercutir a los clientes”. Este 2022 además absorbió costes adicionales relacionados con la cadena de suministro por valor de 250 millones de euros para suavizar el impacto en los precios de la venta al público. 

No es el único caso, numerosas grandes empresas, como P&G, Nestlé, Danone, Heineken, CocaCola, PepsiCo y Primark, así como Inditex o Deoleo, han subido el precio de productos o han anunciado que lo harán en un futuro, debido al contexto inflacionistas, con alzas del coste de las materias primas, entre ellas la energía, disparada por la guerra de Ucrania.