Humana denuncia incoherencias en el nuevo Real Decreto de residuos textiles

Apunta que la norma dará más poder a los productores y no prioriza la reutilización como sí se hace en la Unión Europea.

Humana Fundación Pueblo para el Pueblo denuncia las incoherencias y la incertidumbre jurídica que origina el proyecto de Real Decreto para la gestión de los residuos textiles que ha elaborado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) donde se define, entre otros aspectos, las atribuciones de la figura de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) que aparece en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, aprobada en 2022. 

Según declara Rafael Mas, director de proyectos y relaciones externas de Humana, “lejos de clarificar el marco normativo, deja más dudas que certezas, introduce figuras confusas y otorga un poder excesivo a los productores, sin garantizar transparencia ni supervisión efectiva en sus decisiones”. 

De acuerdo con Mas, la discrecionalidad otorgada al sistema de responsabilidad ampliada del productor (RAP) permitirá que estos últimos tengan un poder estratégico “en un mercado que ya funciona”. 

El proyecto que propone el ministerio adolece de mecanismos de control y transparencia sobre la actuación del RAP, dejando en sus manos decisiones clave como la contratación, los criterios de selección y el destino final del residuo sin garantías de supervisión pública”. El resultado, añade, “será un modelo desequilibrado, muchísimo más caro, menos eficiente e incluso alejado de las buenas prácticas ambientales”. 

Actualmente, la gestión del residuo textil es competencia municipal y se lleva a cabo por  gestores autorizados conforme a la Ley 7/2022. La propuesta del Real Decreto, sin  embargo, debilita esta estructura mediante la introducción de una figura hasta ahora  inexistente, la del ‘operador de reutilización’. Desde Humana se muestran contrarios a esta figura porque “carece de definición técnica o control público y amenaza con socavar el rigor del sistema y facilitar prácticas sin trazabilidad”. 

“Solo los gestores debemos gestionar los residuos textiles, que solo se deben tratar en plantas de clasificación autorizadas”, recuerda Mas. 

Priorizar la reutilización

Desde la entidad también denuncian la exclusión de la reutilización internacional, que a juicio de la misma es la única opción viable a escala a día de hoy y contradice la jerarquía de residuos de la Unión Europea donde se prioriza la reutilización por encima del reciclaje y de otros tratamientos. 

Instan a la cartera que dirige Sara Aagesen a revisar el borrador para reforzar su coherencia legal, ambición ambiental y compromiso con la economía circular, “evitando crear un sistema que favorezca intereses particulares frente al interés general”. 

Humana recuperó en 2024 un total de 19.074 toneladas el año pasado, el equivalente a 77,2 millones de prendas. El residuo textil (ropa, calzado, complementos y textil del  hogar que ya no se utilizan) se deposita en los 5.450 puntos ubicados en lugares de fácil  acceso y lo clasifica en sus plantas situadas en Leganés (Madrid) y l’Ametlla del Vallès (Barcelona). El 63% del textil gestionado por la entidad se reutiliza y un 28% se recicla.