España e Italia lideraron el crecimiento del gran consumo europeo en 2024
El consumidor europeo ha apostado por la conveniencia, la calidad y el precio, lo que ha impulsado el gasto en productos básicos (+1,6%).
El mercado de gran consumo en Europa cerró 2024 con un crecimiento del 1,9% en valor, alcanzando los 680.000 millones de euros, según el informe Demand Signals de Circana.
El avance se debe, en gran parte, a la buena evolución de los productos esenciales, como los alimentos frescos, refrigerados y la alimentación seca, en un entorno marcado por la incertidumbre económica y las presiones inflacionistas.
España (+4,9%) e Italia (+2,3%) encabezaron el crecimiento entre los principales mercados, superando el comportamiento de Alemania, Francia y Países Bajos, que registraron caídas en las ventas por volumen. El consumidor europeo ha apostado por la conveniencia, la calidad y el precio, lo que ha impulsado el gasto en productos básicos (+1,6%) y ha reducido el de categorías no esenciales en la misma proporción.
La marca de fabricante recupera terreno
El informe constata también un cambio de dinámica en la batalla entre marcas de distribuidor (MDD) y fabricantes. Aunque las primeras siguen concentrando cerca del 47% de las ventas por volumen (143.000 millones de unidades), las marcas de fabricante (MF) comienzan a recuperar terreno con una estrategia basada en innovación, promociones agresivas y formatos más pequeños adaptados a las nuevas exigencias del comprador.
“Las marcas de fabricante están volviendo a competir en valor, sostenibilidad y experiencia de producto”, afirma Ananda Roy, vicepresidente sénior de Thought Leadership Europe en Circana. “Las marcas de distribuidor deben ahora adaptarse si quieren mantener su ritmo de crecimiento”, ha completado.
Nuevas tendencia consumo
En paralelo, las nuevas prioridades del consumidor están remodelando el consumo. Las categorías como el alcohol (-1,5%), la confitería (-1%) y la alimentación infantil (-2,2%) acusan la presión de un comprador más consciente y un cambio en los hábitos ligados a la salud y la demografía. Mientras tanto, el gran consumo no alimentario muestra una recuperación más lenta: el cuidado personal creció un 0,9% y el cuidado del hogar un 0,6%, con foco en promociones y lanzamientos de nuevas referencias.
Pese a las señales de recuperación, el sector encara una etapa de cautela. Solo una parte de las categorías ha consolidado crecimientos sostenidos y la sensibilidad al precio sigue condicionando el comportamiento de compra. La fidelidad del consumidor se ancla hoy en la confianza, la calidad percibida y la facilidad de acceso al producto, dejando poco margen para errores en surtido y distribución.