La inclusión social encuentra una nueva vía en el retail. Eroski, en colaboración con la empresa de inserción Lanerako, inaugura un supermercado en la localidad vizcaína de Basauri gestionado íntegramente por personas en situación o riesgo de exclusión social.
El establecimiento, bajo la enseña Eroski/City, se convierte en un modelo de innovación social aplicado al comercio de proximidad, demostrando que el empleo inclusivo y la competitividad pueden ir de la mano. El nuevo supermercado, situado entre los números 1 y 2 de la calle Ramón y Kareaga, nace como proyecto conjunto desde la economía social, con el objetivo de generar empleo estable para colectivos vulnerables.
La tienda empleará a seis personas, seleccionadas y formadas por Lanerako mediante itinerarios personalizados en colaboración con Lanbide, el Servicio Vasco de Empleo. “El modelo franquiciado de Eroski está diseñado para compartirse con emprendedores, cooperativas y empresas de la economía social”, señala Alberto Madariaga, director de Supermercados y Procesos de Eroski.
Una tienda con vocación de comunidad
El supermercado, que abrirá sus puertas al público este jueves a las 9 de la mañana, destaca por ofrecer un trato cercano al cliente y una decidida apuesta por el producto local, fresco y de temporada. Sus 280 metros cuadrados de sala de ventas albergan un surtido amplio de primeras marcas, marcas propias y referencias saludables, incluyendo una oferta destacada de productos ecológicos. También dispone de panadería y bollería recién horneada, siguiendo los estándares de frescura que caracterizan a la cadena.
Desde Lanerako, su director de proyectos Ernesto Callejo subraya que el sector de supermercados ofrece múltiples oportunidades para la inserción laboral. “Una vez adquirida la experiencia, estas personas podrán incorporarse de manera estable a un mercado que, bien orientado, puede ser una potente herramienta de inclusión”. Con este proyecto, Eroski y Lanerako refuerzan su compromiso con una transformación inclusiva del retail, donde la tienda de barrio también puede ser un motor de cambio social.