Diego Maus director general de Grupo IFA

Texto / ROCÍO CALDERÓN

Fotos / Grupo IFA

Diego Maus (Grupo IFA): “Reducir la jornada laboral supondrá un incremento directo de costes”

En el Anuario Julio 2025, Diego Maus, director general de Grupo IFA, desgrana los hitos económicos y estratégicos de un 2024 marcado por el crecimiento, el contexto inflacionario y la presión regulatoria.

Grupo IFA cuenta con más de 90.000 empleados en España y un volumen de facturación que superó por primera vez los 43.000 millones de euros durante el último ejercicio. Al frente de la compañía, Diego Maus desgrana los hitos económicos y estratégicos de un 2024 marcado por el crecimiento, el contexto inflacionario y la presión regulatoria. 

El directivo reflexiona también sobre los retos laborales que afronta el sector, como la posible reducción de jornada, y la necesidad de adaptar la normativa medioambiental a la realidad del tejido empresarial sin comprometer su competitividad.

¿Cómo valora la evolución de la actividad de Grupo IFA durante el último año? ¿Cuáles destacaría como los principales hitos económicos y estratégicos del ejercicio?

2024 ha sido un año excepcional para Grupo IFA, con un récord de facturación global consolidada de 43.245 millones de euros, un 9,6% más respecto a 2023, gracias a nuestra presencia en España, Portugal e Italia.

En España, las ventas consolidadas ascendieron a 19.195 millones de euros, un 5,6% más que el año anterior, confirmando la fortaleza de nuestro modelo de negocio.

Entre los principales hitos destacaría nuestra posición como uno de los tres mayores empleadores privados de España, con más de 90.000 trabajadores y más de 151.000 en total. Hemos alcanzado 4,1 millones de metros cuadrados de superficie comercial en España y 7,4 millones a nivel europeo, con más de 11.700 establecimientos. 

Nuestra posición de mercado también se ha visto reforzada en el último año, consolidando nuestra posición como principal plataforma para la marca de fabricante con una cuota del 21,8%.

¿Cómo ha impactado en el grupo el contexto inflacionario y la inestabilidad de costes en materias primas y energía?  

El impacto de la inflación es un desafío constante para las compañías de distribución de alimentación porque afecta directamente a nuestros márgenes, a la percepción de los consumidores sobre el valor de los productos y a nuestra competitividad en el mercado.

Nuestro objetivo es limitar el impacto de la subida de costes en las operaciones de todos nuestros asociados como ha ocurrido con los costes de materias primas, transporte o energía, y reducir su variabilidad para ser competitivos en cualquier escenario de precios.

Y para ello, hemos reforzado nuestro modelo de negociación comercial, lo que nos ha permitido generar más de 1.750 millones de euros en ahorros para nuestros asociados en 2024, hemos puesto el foco en proyectos de eficiencia y optimización de costes en el ámbito logístico, y hemos aprovechado el tamaño del grupo para fijar determinados precios de compra como los de la energía eléctrica.

Freno regulatorio

Las nuevas normativas medioambientales y alimentarias, como el Reglamento de Envases o la Ley contra el Desperdicio Alimentario, ¿qué implicaciones están teniendo en la gestión del grupo? ¿Qué estrategias están adoptando para anticiparse o adaptarse a estos marcos regulatorios?

Las nuevas normativas suponen un reto enorme. El ritmo regulatorio es difícil de asumir, con más de 1.200 normas que afectan al comercio aprobadas el año pasado.

Sin duda, apoyamos los objetivos de sostenibilidad, pero la normativa que impulsa su aplicación debe establecer objetivos realistas, plazos de implantación que faciliten la adaptación de procesos y la financiación de los costes asociados, y tener la suficiente flexibilidad para tener en cuenta la diversidad de modelos de negocio en nuestro sector. 

Desde IFA nos adaptamos a las exigencias de nuestros consumidores en esta materia como demuestra el impulso a soluciones de eco-diseño en packaging, la reducción de los plásticos de un solo uso, o las iniciativas de mejora de toda la cadena de suministro, promoviendo alianzas como la colaboración con Too Good To Go, Phenix y FEBAL.

Nuestra ambición es conseguir simplificar el marco normativo y, sobre todo, fomentar que cualquier nueva legislación se aborde desde el diálogo y el conocimiento de sus impactos en el tejido empresarial para no poner en riesgo la competitividad y rentabilidad de las empresas, que son las únicas garantías para generar empleo e inversión de manera sostenida.

“El ritmo regulatorio es difícil de asumir, con más de 1.200 normas que afectan al comercio aprobadas el año pasado”

¿Qué opinión le merece el debate sobre la reducción de la jornada laboral? ¿Considera viable su aplicación en el sector de la distribución y qué efectos tendría sobre la competitividad?

Debatir sobre condiciones laborales forma parte de la gestión de cualquier compañía y siempre se ha realizado en el marco de la negociación colectiva que es la que permite alcanzar acuerdos que tengan en cuenta las características singulares de cada sector y de cada compañía.  

Imponer la reducción de la jornada laboral fuera de este marco plantea retos muy relevantes para un sector que trabaja en horarios muy extensos para prestar un servicio de conveniencia a todos los clientes que pueden elegir comprar en el horario que mejor se ajuste a sus necesidades, que exige que el trabajo sea presencial en tienda y en las plataformas logísticas, y que es muy intensivo en personas. Reducir la jornada laboral es operativamente muy complejo y supondrá un incremento directo de costes para un sector que ya tiene márgenes netos muy estrechos, en el entorno del 2% al 3%. Asedas, la patronal de nuestro sector, ha estimado que el incremento de costes laborales que provocaría la reducción de jornada para las empresas del sector comercial de gran consumo ascendería a 630 millones de euros al año.

Presencia rural

Con una red que alcanza el 85% de la población y una fuerte presencia en zonas rurales, ¿cómo contribuye esa presencia territorial a la cohesión social y al desarrollo económico local?

Nuestra red territorial es uno de nuestros mayores activos. De los más de 6.400 establecimientos en España, más de 1.000 están en municipios de menos de 10.000 habitantes.

Esta presencia contribuye a frenar la despoblación, garantiza el acceso a servicios básicos en zonas de baja densidad de población y áreas rurales y genera y fija empleo estable. 

Además, nuestro modelo comercial, con enseñas regionales especialistas en el conocimiento de las preferencias de sus consumidores, prima el producto fresco de cercanía, por lo que trabajamos con numerosos proveedores locales, impulsando la economía regional y de kilómetro 0.

El 80% de nuestros clientes va a pie a nuestras tiendas, reforzando un modelo de compra sostenible. Creemos firmemente que el futuro de la España rural necesita una distribución comprometida como la nuestra.

“De los más de 6.400 establecimientos en España, más de 1.000 están en municipios de menos de 10.000 habitantes”

¿Cuál es el impacto económico que generan las enseñas del grupo en los entornos rurales donde están presentes?

Grupo IFA representa el 0,7% del PIB español, con un peso especialmente significativo en áreas rurales. Nuestras tiendas son a menudo el principal empleador en estas áreas de menor densidad de población, ofreciendo empleo estable, clave para mujeres y jóvenes. Además, el 90% de nuestra plantilla se beneficia de un contrato indefinido.

Nuestra actividad impulsa a otros sectores, contribuye a fijar población y actúa como polo de atracción para negocios complementarios. Trabajamos con productores de proximidad y ofrecemos un nivel de servicio comparable al de grandes ciudades.

Marca de fabricante vs. marca de distribución

Frente al auge de la marca propia en el sector, ¿cómo define Grupo IFA su modelo basado en el protagonismo de la marca de fabricante? ¿Qué ventajas aporta al consumidor?

En un contexto donde la marca de distribución representa ya el 50% de cuota en España, Grupo IFA ha apostado por un modelo diferenciado, basado en el protagonismo de la marca de fabricante. En 2024, el 77% de nuestras ventas provinieron de este tipo de marcas, lo que nos sitúa 15,3 puntos por encima de la media del mercado.

Este enfoque ofrece múltiples ventajas al consumidor: una mayor capacidad de elección, acceso a la innovación, liderada en gran medida por las marcas de fabricante, productos de calidad a precios competitivos gracias a nuestras economías de escala y un valor añadido en la experiencia de compra.

Estamos convencidos que el desarrollo de este modelo comercial es la manera de poder competir con los operadores de surtido corto, que priman la marca de distribución, como demuestra nuestra cuota de mercado del 14% y ser uno de los pocos grupos de distribución en España que han sido capaces de hacer crecer su participación de mercado en 2024.   

No obstante, esta estrategia no excluye el desarrollo de una marca propia competitiva y de calidad, como vía para completar nuestra oferta y garantizar que damos una solución de compra a todos los perfiles de clientes. Actualmente contamos con más de 3.000 referencias que complementan nuestra oferta de marca fabricante.

“En 2024, el 77% de nuestras ventas provinieron de las marcas de fabricante, lo que nos sitúa 15,3 puntos por encima de la media del mercado”

¿Qué previsiones manejan para lo que queda del año? ¿Cuáles son los principales retos y oportunidades que vislumbran a corto y medio plazo para el sector y para el grupo?

La valoración del ejercicio hasta la fecha es positiva. Estamos siendo capaces de defender nuestra cuota de mercado y de seguir creciendo por encima de la media del sector como refleja el incremento de las ventas de cerca del 6% registrado en los tres primeros meses del año. Este comportamiento demuestra que el modelo comercial de los asociados que forman parte del grupo IFA compite con éxito con el resto de los operadores del mercado y se ha ganado la confianza de un consumidor que encuentra en nuestras enseñas una oferta diferencial basada en el producto fresco y en la amplitud del surtido, con predominio de la marca del fabricante. En un sector tan maduro como el de la distribución alimentaria, estos datos nos animan a seguir avanzando por este camino.

En un entorno de inflación moderada como el que tenemos actualmente y que esperamos que se pueda mantener en los próximos trimestres si las tensiones geopolíticas no aumentan en intensidad, nuestro principal reto es seguir creciendo en volumen, especialmente en marca de fabricante. Somos una plataforma clave para el desarrollo de las marcas y el aliado natural de los fabricantes para hacer crecer las categorías, siendo necesario tanto potenciar la innovación relevante como asegurar la adecuada intensidad promocional de sus productos como garantía de competitividad frente a la marca de distribución.