El lujo en España pierde 5.700 M€ al año por falsificaciones

Los sectores de moda, perfumería y juguetes son los más afectados, pero las consecuencias se extienden a todo el ecosistema del lujo.

Las falsificaciones se han convertido en uno de los principales desafíos para las marcas de lujo en España y Europa. Solo en nuestro país, las pérdidas anuales por este motivo ascienden a 5.700 millones de euros, una cifra que va más allá del impacto económico: se estima que esta actividad ilícita provoca la destrucción de hasta 44.700 empleos.

Los sectores de moda, perfumería y juguetes son los más afectados, pero las consecuencias se extienden a todo el ecosistema del lujo, con la confianza, la innovación y la exclusividad de las marcas cada vez más en juego.

Costes

Según los últimos datos europeos, solo el sector textil español pierde cerca de 1.000 millones de euros al año por la venta de ropa falsificada, lo que supone la pérdida de más de 11.200 puestos de trabajo. Las falsificaciones de joyas, relojes, bolsos y maletas —segmentos clave del lujo— representan una merma de 327 millones de euros anuales. A nivel comunitario, los sectores textil, cosmético y juguetero pierden más de 16.000 millones de euros anuales y destruyen aproximadamente 160.000 empleos.

El lujo no queda al margen. En la Unión Europea, la falsificación de productos de alta gama genera unas pérdidas estimadas de 3.500 millones de euros cada año, con artículos que circulan sin control a través de plataformas digitales, marketplaces y redes sociales. Esta proliferación se debe, en parte, a que hasta el 40% de las ventas de lujo ya se producen online, y un 30 % de los consumidores reconoce haber adquirido productos falsificados por error.

Plataformas digitales

Las plataformas de comercio electrónico han abierto una vía rápida de distribución para los productos falsificados, aprovechando ventajas fiscales y logísticas, especialmente en los canales transfronterizos. La trazabilidad de los artículos se diluye, y los controles, en muchos casos, no son suficientes.

En este contexto, se han multiplicado las operaciones policiales para frenar el comercio ilegal. Desde la macrooperación europea liderada por Europol y OLAF en diciembre de 2024 —con la incautación de 2.000 toneladas de productos falsos— hasta actuaciones recientes como la de Elche en mayo de 2025, donde se incautaron más de 1.000 artículos de lujo falsificados (bolsos y monederos) o en junio en La Rioja en junio, donde se destruyeron cerca de 2.000 productos deportivos falsificados, con un valor estimado de 35.000 euros.

Innovación

Frente a esta amenaza creciente, las marcas de lujo están desplegando estrategias multifacéticas para proteger su legado. Desde recuperar su herencia artesanal y profundizar la conexión emocional con el consumidor hasta activar tecnologías de última generación, la industria está reaccionando.

Marcas como Louis Vuitton, Rolex o Chanel han intensificado sus inversiones en dispositivos IoT, trazabilidad mediante blockchain o análisis predictivo impulsado por inteligencia artificial. El objetivo: blindar la autenticidad de sus productos en cada etapa del ciclo de vida.

En este marco, compañías como SICPA, proveedor internacional de soluciones de autenticación, trazabilidad y seguridad, han reforzado su presencia en el sector del lujo.