El Gran Consumo creció un 3,8 % durante la semana del apagón eléctrico

Los hogares respondieron con compras inmediatas y productos en conserva, impulsando las ventas tras la crisis energética.

Pese al colapso energético del 28 de abril, el Gran Consumo mantuvo su pulso con un crecimiento en ventas, gracias a un repunte de la demanda del 2,2 % y una subida de precios del 1,6 %.

El gran apagón eléctrico que dejó sin suministro a gran parte de España el pasado 28 de abril no logró frenar el dinamismo del mercado de gran consumo. Según los últimos datos de Circana, las ventas en valor durante la semana del 28 de abril al 4 de mayo crecieron un sólido +3,8 % frente al mismo periodo del año anterior.

Esto se debió a la capacidad de resiliencia del retail español y de la rápida adaptación de los consumidores ante un escenario crítico. El comportamiento de compra se orientó claramente hacia productos de consumo inmediato y de larga conservación. Las pilas lideraron las ventas con un incremento del +165 %, seguidas de las sardinas en conserva (+85 %), ensaladas en conserva (+74 %) y platos preparados (+71 %).

Este patrón responde al miedo a nuevas interrupciones eléctricas, priorizando artículos no perecederos que no dependen de refrigeración. A pesar del impacto operativo —cierres de tiendas, centros logísticos paralizados y cuellos de botella en la cadena de suministro—, los grandes formatos físicos demostraron ser clave durante la crisis.

Los supermercados grandes crecieron un +7,3 %, superando su media anual, mientras que hipermercados (+1,2 %) y supermercados pequeños (+1,4 %) también se mantuvieron en positivo. En contraste, el canal online registró un retroceso del -1,3 %, muy por debajo de su ritmo habitual (+16,3 %), mientras que perfumería y droguería moderna (PDM) cayó un -12,3 %.

La alteración en el mix de canales durante la semana crítica refleja un cambio significativo en los hábitos de consumo: el consumidor priorizó formatos físicos de gran capacidad y surtido frente a canales especializados y digitales, cuyo rendimiento se desplomó hasta 14 y 17 puntos por debajo de su media anual. Esta es una señal de alerta para el e-commerce, que deberá reforzar su operativa de contingencia ante futuras disrupciones.