El ecommerce de moda Valentina busca comprador

En concurso de acreedores desde comienzos de año, la marca valenciana se encuentra en subasta pública hasta el 30 de julio.

El ecommerce de moda femenina Valentina afronta su última etapa en el mercado: la subasta pública de sus activos. La compañía, nacida como nativa digital en 2015 bajo el nombre La Tienda de Valentina, había sido un fenómeno de ventas online antes de apostar por la distribución física, una estrategia que terminó por precipitar su caída.

Fundada por Jesús Sánchez y gestionada a través de la sociedad Teaser Marketing Online SL, Valentina inició su andadura comercial aprovechando el auge incipiente de las redes sociales como canal de venta. Apostó en sus inicios por colaboraciones con blogueras y publicidad en plataformas como Facebook e Instagram. Este enfoque innovador le permitió conectar con un público femenino al que ofrecía moda asequible y con una amplia gama de tallas.

En su primer año de vida, la marca pasó de facturar 10.000 euros a alcanzar 1,3 millones de euros, impulsada por la fidelidad de su comunidad de clientas. El crecimiento continuó hasta 2019, cuando alcanzó su techo con ocho millones de euros en ventas.

El éxito digital animó a Valentina a dar el salto al retail físico en 2018, con la apertura de establecimientos en Elche, Valencia y Madrid, a los que se sumaron otros puntos de venta hasta conformar una red de una decena de tiendas en las principales ciudades españolas. Paralelamente, la empresa amplió su catálogo —incluyendo ropa, calzado, accesorios, cosmética y artículos de viaje— y se expandió a mercados internacionales como Francia, Portugal y Turquía, lanzando incluso sus propias colecciones de diseño low cost.

Sin embargo, el impacto de la pandemia en 2020 truncó esta estrategia de expansión. La crisis sanitaria supuso un golpe letal para la compañía, que no logró recuperarse ni a nivel operativo ni financiero.

A principios de 2025, la sociedad matriz solicitó el concurso voluntario de acreedores, cesó sus operaciones y emprendió la liquidación de activos. Ahora, la marca se encuentra en pleno proceso de subasta pública, abierto desde el pasado 4 de julio y que concluirá el 30 de julio, en busca de un comprador que dé continuidad al legado de Valentina o, al menos, adquiera sus derechos de marca.