El cofundador de Ben & Jerry’s dimite en plena disputa con Unilever

Greenfield asegura que la marca ha perdido la independencia de defender sus valores tras las restricciones de Unilever en torno a su activismo sobre Gaza.

Jerry Greenfield, cofundador de Ben & Jerry’s, ha anunciado su dimisión tras 47 años en la compañía, en medio del profundo enfrentamiento con su matriz, Unilever. Denuncia que Unilever ha silenciado la independencia y el activismo social de la marca en plena disputa por su postura sobre Gaza.

En una carta compartida por su socio Ben Cohen, Greenfield explicó que no podía seguir trabajando “en conciencia” en una empresa que, según él, ha sido “silenciada y apartada por miedo a molestar a los poderosos”. Recordó que “esa independencia existía en gran parte gracias al acuerdo de fusión único que Ben y yo negociamos con Unilever. Es profundamente decepcionante concluir que esa independencia, la base misma de nuestra venta, ha desaparecido”.

El desencuentro entre Ben & Jerry’s y Unilever se remonta a 2021, cuando la marca de helados decidió dejar de vender en los territorios palestinos ocupados por Israel, en concreto Cisjordania. Desde entonces, la compañía con sede en Vermont ha acusado a su matriz de tratar de frenar su activismo social, llegando a describir el conflicto de Gaza como “genocidio”, una posición rara entre las grandes corporaciones estadounidenses.

Greenfield defendió que los valores de equidad, justicia y amor siempre fueron el núcleo de la marca. “Si la empresa no podía defender aquello en lo que creíamos, entonces no valía la pena ser una empresa en absoluto”, afirmó en la carta. Añadió que continuar en la compañía ya no era compatible con esos principios: “Si no puedo llevar esos valores dentro de Ben & Jerry’s hoy, los llevaré fuera, con todo el amor y la convicción que pueda”.

Un portavoz de Magnum Ice Cream Company, la división de helados de Unilever, aseguró que la compañía “no comparte la visión de Greenfield” y que ha tratado de mantener un diálogo constructivo con los fundadores para fortalecer el posicionamiento basado en valores de la marca. Añadió además que Greenfield renunció como embajador de Ben & Jerry’s y que no forma parte de la demanda presentada contra Unilever.

Tensiones en torno al futuro de la marca

La salida de Greenfield coincide con la presión de Ben & Jerry’s para ganar autonomía, en paralelo a los planes de Unilever de sacar a bolsa su unidad de helados Magnum en noviembre. La semana pasada, Ben Cohen reclamó públicamente “liberar a Ben & Jerry’s” para proteger sus valores sociales y aseguró que se había intentado negociar una venta a inversores con una valoración de entre 1.500 y 2.500 millones de dólares, propuesta que fue rechazada.

Fundada en 1978 en una antigua gasolinera de Vermont, Ben & Jerry’s se convirtió en un referente mundial no solo por su helado, sino también por su activismo social. La renuncia de Greenfield abre un nuevo capítulo en la tensa relación con Unilever y plantea interrogantes sobre el futuro de una de las marcas más icónicas del sector.

  • Aquí, el link al post publicado en X por el socio Ben Cohen. A continuación la traducción:

«A la comunidad de Ben & Jerry’s:

Es con el corazón roto que he decidido que no puedo, en conciencia, y después de 47 años, seguir siendo empleado de Ben & Jerry’s. Renuncio a la compañía que Ben y yo fundamos en 1978. Esta es una de las decisiones más duras y dolorosas que he tomado.

Esto no es porque haya perdido el amor por la gente de Ben & Jerry’s. Todo lo contrario. Las personas que se presentan cada día en nuestras fábricas, heladerías y oficinas son algunas de las más apasionadas, comprometidas y con valores que jamás conocerás. Ellos son el alma de Ben & Jerry’s.

Lo que hizo que su trabajo fuera tan importante para mí, y lo que permitió que la compañía fuera más que una empresa de helados, fue la independencia de perseguir nuestros valores, que se garantizó cuando Unilever compró la compañía. Durante más de veinte años bajo su propiedad, Ben & Jerry’s se pronunció y defendió la paz, la justicia y los derechos humanos, no como conceptos abstractos, sino en relación con hechos reales que suceden en nuestro mundo. Esa independencia existía en gran parte gracias al acuerdo de fusión único que Ben y yo negociamos con Unilever, que consagró nuestra misión social y nuestros valores en la estructura de gobierno de la compañía a perpetuidad. Es profundamente decepcionante llegar a la conclusión de que esa independencia, la misma base de nuestra venta a Unilever, ha desaparecido.

Y ocurre en un momento en que la actual administración de nuestro país está atacando los derechos civiles, los derechos de voto, los derechos de inmigrantes, mujeres y de la comunidad LGBTQ. Defender los valores de justicia, equidad y de nuestra humanidad compartida nunca ha sido más importante, y sin embargo Ben & Jerry’s ha sido silenciada, apartada por temor a molestar a quienes están en el poder. Es fácil levantarse y hablar cuando no hay nada en juego. La verdadera prueba de los valores es cuando los tiempos son difíciles y tienes algo que perder.

Amor, equidad, justicia. Son parte de lo que Ben y yo somos, y siempre han sido la verdadera base de Ben & Jerry’s. Desde el principio, Ben y yo creímos que nuestros valores y la búsqueda de la justicia eran más importantes que la compañía misma. Si la empresa no podía defender aquello en lo que creíamos, entonces no valía la pena ser una empresa en absoluto.

Siempre fue más que solo helado; era una manera de difundir amor e invitar a otros a unirse a la lucha por la equidad, la justicia y un mundo mejor. Llegar a la conclusión de que esto ya no es posible en Ben & Jerry’s significa que no puedo seguir en la compañía. Si no puedo llevar esos valores dentro de la empresa hoy, entonces los llevaré fuera, con todo el amor y la convicción que pueda.

Con amor,
Jerry».