El 94% de las empresas españolas sufre cuellos de botella
Un 22% reconoce haber tenido interrupciones graves en su cadena de suministro.
La presión sobre las cadenas de suministro continúa marcando el pulso de la industria. El 94% de las empresas españolas reconoce haber sufrido en el último año el impacto de los cuellos de botella, y un 22% incluso interrupciones graves, según el estudio elaborado por Reichelt Elektronik.
A pesar de ello, la media de paros en la producción en España se sitúa en 17 días, por debajo de grandes economías europeas como Países Bajos (28 días), Alemania (27), Italia (24) o Francia (21).
El informe refleja un clima de confianza. Dos de cada tres compañías en España creen que la situación de la cadena de suministro mejorará en los próximos 12 meses, un porcentaje superior al registrado en Italia (62%), Alemania (48%), Países Bajos (48%) y Francia (40%).
Las mayores dificultades se concentran en la adquisición de componentes: el 32% señala problemas de aprovisionamiento, especialmente en piezas de repuesto para dispositivos (39%), semiconductores (33%) y piezas para herramientas y maquinaria (31%).
El encarecimiento de los componentes críticos preocupa al 84% de las empresas, más que los propios cuellos de botella en fabricación (66%). A ello se suma el aumento del coste energético (70%) y la presión de proveedores más baratos (62%). El 76% considera que este escenario incrementa el estrés financiero, intensificado por el contexto económico global y nacional.
Para hacer frente a la situación, el 46% ya ha diversificado su cadena de suministro y más de la mitad planea hacerlo. Crece también la apuesta por proveedores locales (50%) y por reforzar la ciberseguridad (48%).
La automatización se consolida como vía de resiliencia. En el último año, cuatro de cada diez empresas españolas han destinado presupuesto a este fin, y casi la mitad prevé hacerlo próximamente. Los principales focos de inversión han sido la gestión de inventarios (59%), la tramitación de pedidos (59%) y el seguimiento de envíos (44%). No obstante, persisten barreras como la elevada inversión inicial (33%), la dependencia de proveedores (29%) o las dificultades de integración de nuevas soluciones (23%).
Europa, eje de nuevas alianzas
La inestabilidad geopolítica, marcada por la guerra en Ucrania y el conflicto comercial entre EE.UU. y China, impulsa a las empresas a reforzar lazos en Europa. En el último año, el 46% firmó nuevos acuerdos con compañías del norte, oeste y centro del continente, mientras que un 38% planea hacerlo en los próximos meses.
En paralelo, reclaman mayor apoyo institucional: un 48% pide el fortalecimiento del mercado único europeo, un 47% la expansión de la capacidad de producción de componentes críticos en Europa y un 46% una reducción de la burocracia. En el ámbito nacional, demandan más inversión en pymes (49%), infraestructuras digitales (40%) y apoyo a la investigación de nuevas tecnologías (44%).