El cliente multicanal

Pasaron las elecciones, ¡ por fin !. Felicidades y suerte, palabra mágica, para el partido ganador. Suerte, serenidad y buena gestión, que la va a necesitar, la vamos a necesitar, dado los vientos que corren para la economía mundial. Mientras los ciudadanos de a pie seguimos discutiendo sobre si la economía va bien, mejor, mal o fatal, llegan nuevos datos. Me paro en uno.

Solbessaltos y sobresaltos

No hay errata, sino intención. Sobresaltos los que los telediarios le dan a uno todas las noches. El precio de las viviendas bajó un 10% de media en las cinco ciudades más importantes de EEUU, y la crisis se convertirá en Depresión, con mayúsculas. Solbessaltos la bajada de precios que auguraba nuestro ministro de Economía y que tozudamente se niega a llegar.

¿Tienen futuro las tiendas multimarca?

La competencia entre cadenas que venden marcas propias y las que ofrecen marcas de proveedores, ha perjudicado a éstas últimas, dejandolas en una situación difícil. Sin embargo, lo importante no es qué marcas se venden y cuántas, sino si la tienda es capaz de idear su propio significado, traspasando la idea histórica de “tienda multimarca” para convertirse en marca de cadena, “marca en retailing”.

El día después

No sé si lo escuché. O simplemente lo oí. En un desordenado y tenso debate, uno de los dos opositores a dirigir nuestros destinos los próximos años ofrecía remedio a la situación económica. “Crearemos un Observatorio de Precios”. Y añadió, “como Sarkozy”, un ejemplo que cunde. Cunde su voluntad en recuperar la confianza de los consumidores, que ha dado lugar a un Observatorio, doble ya, el oficial y el de las empresas, con cifras contradictorias antes aún de presentar los primeros datos. ¿A cuál se referiría el candidato?.

Cosas veredes, Sancho

Como editor, debo asumir que entre nuestros lectores habrá algunos más afines que otros y que no podemos aspirar a ser amados por todos. Nunca ha llovido a gusto de todos y no espero tampoco que lo haga. En el número anterior, comentaba cómo un moderno distribuidor francés, se había arrogado la posición de defensor de los sufridos consumidores, arrimando el ascua a su sardina y generando con su acción, campaña de prensa reducida para anunciar la retirada de productos del lineal, un eco mediático que para sí quisieran muchos políticos.