Desde el principio de los siglos, filósofos, economistas y hombres de estado, han reprobado el consumo y sus excesos. Platón predicaría por la ciudad lejos del mar para evitar desear las cosas que transportaban los barcos. Herbert Marcuse, el filósofo y sociólogo alemán, denunciaría su poder anulador de mentes. Muy a su pesar, el consumo es anhelado, ha sido y es seguido y practicado, como si de una religión se tratase, por las sociedades occidentales desde el diecinueve. El escritor naturalista francés Emile Zola, lo describe en “Au Bonheur des Dames” (1883) . Un clásico. Novela mitad ficción, mitad realidad, en torno al origen de la que sería la primera revolución comercial. El nacimiento de las grandes “catedrales del comercio”, el gran almacén. ¿Shopping experience? Lean y vean.