Carrefour planea salir de Italia
Lidl, Conad y Esselunga, los minoristas interesados en adquirir distintos formatos de tiendas de la enseña francesa en el mercado italiano.
El grupo francés Carrefour podría estar preparando su adiós definitivo al mercado italiano de la gran distribución organizada (GDO). Según ha informado el semanario alemán Food Newsg, la compañía ya estaría en conversaciones avanzadas con varios de los principales operadores del país, entre ellos Lidl, Conad y Esselunga, para desprenderse de su red de aproximadamente 1.200 puntos de venta.
Esta posibilidad no es nueva. En noviembre de 2024, el Financial Times ya adelantó que Carrefour analizaba desinvertir en mercados «no estratégicos», entre los que incluía, además de Italia, Bélgica, Polonia y Rumanía. Esta estrategia se enmarca dentro de un proceso más amplio de racionalización de su presencia global, que ha llevado al grupo a abandonar otros mercados en los últimos años, como China (2019), Taiwán (2022), Jordania y Omán (2024).
Estrategia de desvinculación
El desempeño económico de Carrefour en Italia explica en buena medida esta decisión. Según datos de Mediobanca, la filial italiana registró en 2024 un descenso del 2,6% en su facturación, hasta los 4.180 millones de euros, y acumuló pérdidas de alrededor de 874 millones de euros entre 2019 y 2023. En términos de productividad, Carrefour Italia alcanza unas ventas medias de 5.716 euros por metro cuadrado, frente a los 7.770 euros de media nacional. Bajo la dirección de su actual consejero delegado, Christophe Rabatel, la compañía ha iniciado un proceso de aligeramiento, con la conversión de 12 supermercados de proximidad en franquicias y la venta de cuatro hipermercados, lo que implica la transición a modelos más económicos mediante la venta a empresarios afiliados.
Italia es el cuarto país más grande de Europa para el minorista, pero se trata de un mercado complejo y fragmentado, en el que la enseña francesa ocupa el cuarto lugar.
Venta por partes
Ante la falta de un comprador único para toda la red italiana, la opción más probable es la venta por partes. Lidl podría centrarse en los formatos de proximidad Carrefour Express para reforzar su capilaridad en zonas urbanas, mientras que Conad y Esselunga tendrían interés estratégico en integrar supermercados e hipermercados para afianzar su presencia en regiones clave. Las negociaciones, según la prensa alemana, ya estarían en marcha, aunque por el momento ninguna de las partes ha realizado declaraciones oficiales.
Mientras tanto, la situación laboral de la plantilla italiana de Carrefour sigue tensionándose. El pasado 7 de junio, los hipermercados de la cadena en Turín hicieron una huelga, con picos de participación del 90%, según los sindicatos. Las protestas se centraron en la gestión algorítmica de turnos, la escasez de personal, la sobrecarga de trabajo y la movilidad constante entre secciones y tiendas. “Tenemos departamentos donde antes trabajaban 10 personas y ahora quedan cuatro”, denunció Germana Canali (Filcams-Cgil). Las quejas también abarcan la falta de formación ante los cambios de puesto y los riesgos para la salud y la seguridad laboral, con un aumento de accidentes según Luca Sanna (Uiltucs).
En 2024, alrededor de 1.000 de los 2.000 empleados de Carrefour en la provincia de Turín han sido despedidos, y ya hay previstas 55 salidas incentivadas antes del 30 de septiembre. “Los trabajadores están agotados de ser trasladados de un departamento a otro sin saber si trabajarán de mañana o de tarde”, explicó Marilena Rocco (Fisascat-Cisl).