Carmila impulsa la «medianización» y revaloriza los centros comerciales

Firmas como Guaw en Salamanca o KFC en Elda-Petrer (Alicante) se han beneficiado de estos nuevos espacios.

Carmila refuerza su estrategia «Building Sustainable Growth» con un plan centrado en la transformación de su mix comercial: la medianización.

Este nuevo enfoque responde a uno de los tres pilares fundamentales de la estrategia corporativa de la compañía: invertir en proyectos ágiles de transformación y reposicionamiento de activos. A través de la medianización, Carmila reconvierte locales pequeños, diseñados para demandas comerciales de hace más de dos décadas, en medianas superficies más acordes con las necesidades de las marcas actuales y las expectativas del consumidor moderno.

“La medianización no es más que la fórmula correcta para adaptarnos a los nuevos espacios que nos demandan tanto las marcas como nuestros clientes”, explica Jorge Breva, director de Operaciones Zona Norte y Valoración de Activos de Carmila España. “Es una forma muy efectiva de revalorizar zonas frías de los centros, atraer operadores en expansión y aumentar el valor de nuestros activos mejorando rentas y ocupaciones”.

Un doble enfoque estratégico

La apuesta por la medianización se materializa en dos líneas de acción. Por un lado, junto a Carrefour Property, se analiza continuamente la edificabilidad remanente en los centros para desarrollar nuevas superficies comerciales, como en El Mirador de Burgos, donde se han implantado recientemente Kiabi, Media Markt y Kiwoko en espacios independientes.

Por otro lado, y quizás más innovador, Carmila está llevando a cabo una reconfiguración interna de las galerías comerciales mediante la fusión de locales de entre 30 y 50 metros cuadrados. “Era fundamental encontrar una fórmula para rentabilizar esos metros cuadrados, generando nuevos ingresos y reduciendo gastos comunes que antes no eran repercutibles”, añade Breva.

Impacto tangible en los centros

Las primeras implantaciones ya están dando frutos. Firmas como Guaw en Salamanca o KFC en Elda-Petrer (Alicante) se han beneficiado de estos nuevos espacios medianos, generando un efecto multiplicador en términos de afluencia y dinamismo. El resultado no solo es una mejora en la ocupación y la rentabilidad, sino una revitalización de zonas antes poco atractivas, lo que se traduce en un mayor atractivo global para los visitantes y nuevas rutas de tráfico dentro de los centros.

Carmila demuestra así que la adaptación inteligente del espacio es clave para el éxito en el retail actual. Con la medianización, la compañía no solo atiende a las demandas del presente, sino que sienta las bases para un crecimiento sostenible y resiliente en el futuro.