La industria alimentaria avanza hacia 2030 con más valor y menor huella ambiental
Quince años después de iniciar su transformación, la industria alimentaria española afronta un nuevo ciclo de aceleración.
Bajo el título ‘La Industria Alimentaria: 15 años alimentando el mundo’, Agrifood Comunicación celebró en Madrid una nueva edición de Agrifood Talks. El encuentro analizó la evolución del sector en la última década y media y fijó los vectores que marcarán su futuro inmediato: innovación, digitalización, internacionalización y reputación.
Clemente Mata Tapia, subdirector general de Competitividad de la Cadena Alimentaria (MAPA), inauguró la jornada subrayando el compromiso del Ministerio con la innovación, la formación y la sostenibilidad como ejes estratégicos de la industria alimentaria española.
A continuación, Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, analizó la transformación experimentada por la industria española de alimentación y bebidas durante los últimos 15 años.
«Hemos superado crisis financieras, una pandemia global y un escenario geopolítico incierto que puso a prueba la solidez de las cadenas de suministro y la capacidad de adaptación de las empresas. De aquellos años de incertidumbre emergió un sector más fuerte, tecnológicamente avanzado y orientado a la sostenibilidad», aseguró García de Quevedo.
Por último, la jornada acogió una mesa redonda titulada ´Innovación, digitalización, internacionalización y reputación´, en la que participaron Roberto Ortuño, responsable de Seguridad y Calidad Alimentaria de AINIA; Manuel Láinez, director de la Fundación Cajamar; Rafael Pico, director adjunto de Asoliva; Lourdes Zuriaga, presidenta de APAE; y María Naranjo, directora de Industria Alimentaria ICEX.
Durante el debate, los ponentes coincidieron en que la innovación tecnológica y la digitalización ya son palancas imprescindibles para ganar eficiencia, asegurar la trazabilidad y reforzar la sostenibilidad del sistema alimentario español. Subrayaron, además, la internacionalización como motor de crecimiento y la necesidad de fortalecer la reputación sectorial en los mercados globales mediante transparencia, buena comunicación y colaboración público-privada.
Los expertos señalaron que el sector afronta un momento decisivo para consolidar su liderazgo: llevar la transformación digital a las pymes, impulsar la transferencia de conocimiento y la formación especializada, y escalar modelos circulares que integren innovación, eficiencia energética y valorización de subproductos. La combinación de innovación, sostenibilidad, talento y reputación será clave para sostener el crecimiento internacional y el papel de la industria como motor económico, social y territorial.
En los últimos 15 años, la industria ha ganado tamaño, exportaciones, eficiencia y seguridad alimentaria. Ahora inicia un nuevo ciclo con aceleración: digitalización con retorno rápido, trazabilidad integral, métricas ESG homologadas, innovación y circularidad, y consolidación exterior con indicadores verificables.
De cara a 2030, el objetivo es claro: menos huella ambiental, más valor añadido y más exportaciones. Como apuntaron los ponentes, “la industria alimentaria avanzará más en los próximos cinco años que durante los últimos quince; y en los próximos quince, tanto como en los últimos cincuenta”.
