Kraft Heinz plantea la separación de su negocio de gran consumo
Según Reuters, la escisión dejaría a Kraft Heinz centrada en sus grandes enseñas globales, como Heinz Ketchup o Grey Poupon.
Kraft Heinz ha puesto en marcha un nuevo movimiento estratégico que podría suponer un cambio de calado en su estructura de negocio. Según ha adelantado Reuters, la multinacional está estudiando la posibilidad de escindir buena parte de su negocio de alimentación —incluidas varias marcas históricas de Kraft— en una nueva compañía que podría alcanzar un valor de hasta 20.000 millones de dólares.
La operación, aún en fase de estudio y sin detalles definitivos, supondría un paso más en la estrategia de la compañía de liberar valor para sus accionistas, en un contexto marcado por el ajuste del consumo y la creciente presión de los mercados hacia los fabricantes de productos de gran consumo. Según las fuentes citadas, la escisión dejaría a Kraft Heinz centrada en sus grandes enseñas globales, como Heinz Ketchup o Grey Poupon, replicando movimientos similares en el sector, como el spin-off de cereales de Kellogg en 2023.
“Estamos evaluando posibles operaciones estratégicas para desbloquear valor para el accionista”, ha confirmado un portavoz de la compañía, que cerró la jornada bursátil del viernes con una subida del 2,5% en su cotización, hasta alcanzar una valoración de 31.330 millones de dólares.
La fusión de Kraft Foods y H.J. Heinz en 2015 —orquestada por Berkshire Hathaway y 3G Capital— dio origen a un gigante del sector, pero la apuesta no ha estado exenta de dificultades. El cambio en los hábitos de consumo, el auge de la demanda de productos frescos y la presión inflacionista han lastrado los resultados del grupo, que ha tenido que revisar previsiones y ajustar su estrategia en mercados clave como Estados Unidos.
Venta de su negocio infantil en Italia
Paralelamente a esta posible gran operación, Kraft Heinz ha anunciado oficialmente la venta de su división de alimentación infantil y especializada en Italia al grupo NewPrinces —antes Newlat Food—, una de las principales compañías de alimentación del país. La transacción, pendiente aún de aprobación regulatoria, se espera cerrar a finales de 2025.
El acuerdo incluye la cesión de marcas emblemáticas como Plasmon, Nipiol, Dieterba, Aproten y Biaglut, así como la planta de producción que la compañía posee en Latina, donde trabajan alrededor de 300 empleados y se producen anualmente 1.800 millones de galletas. La factoría continuará operando bajo la nueva propiedad.
La operación responde a la estrategia de Kraft Heinz de focalizarse en sus plataformas de crecimiento —con productos estrella como ketchup, salsas o pasta— y refuerza su apuesta por las categorías con mayor potencial a largo plazo, tanto en Europa como en el canal Horeca.
“Es un ejemplo de cómo gestionamos proactivamente nuestro portfolio para acelerar el crecimiento orgánico y crear valor sostenible a largo plazo”, ha destacado Willem Brandt, presidente de Europa y Pacífico para mercados desarrollados.